Un festival

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Una semana y media había transcurrido desde esa reunión con nuestros padres, semana en que la relación entre ellos y nosotros era algo tensa al ver que no tomaron en cuenta nuestras observaciones ante sus decisiones respecto al festival que se llevara a cabo y al cual el resto de reinos fueron invitados porque al final quienes estuvieron también de acuerdo con que el festival se realizara fueron los mismos reyes de estos también…

Desde el día siguiente luego de esa reunión se extendió la noticia como el pan caliente por las mañanas en todos los reinos sobre que se relazaría el festival de las flores en Entoria; la mayoría de personas estaban emocionadas con la noticia de que, si habría un festival este año y otros mantenían su postura en decir que era algo pronto para celebraciones, al menos eso fue lo que me conto mi mamita Ethel cuando volvió del pueblo con una canasta de verduras.

El festival de la noche de las flores tiene una explicación breve, como su nombre lo dice inicia con la caída de la noche, en la que el pueblo celebra con distintos puestos de hermosas flores haciendo un cuadro de algo que les guste y de igual manera a lo largo de la noche hay música por todos los rincones del reino donde los habitantes danzan al ritmo de las melodías hasta el amanecer, en lo que son los bailes hay uno especial que se realiza justamente a la media noche en donde un caballero busca una doncella para compartir esa pieza de baile tan especial.

Luego de horas y horas de un exhausto trabajo Audrey y yo logramos completar nuestro cuadro hecho de rosas blancas y azules en las que representábamos la noche junto a la luna. Todas las flores estaban en perfecto orden por lo cual nuestro cuadro estaba listo para ser expuesto en la plaza del pueblo en unas pocas horas.

Los chicos por su parte se ocuparon de los demás preparativos como fueron las decoraciones en las calles y de mantener todo en orden para el día del festival y de igual manera les dieron la orden a los guardias de mantener la guardia ante cualquier movimiento extraño en cualquier límite del reino.

- ¡Por fin hemos terminado! –grito Audrey viendo el cuadro enfrente de nosotras-

-Más vale que nuestros padres miren nuestro esfuerzo con esto –respondí tomando mi cabeza debido al leve dolor que sentía-

-Ojalá, eso de elegir atuendos para tantas cabezas huecas está complicado y claramente en esa lista está mi hermano, pero tú no ¿de acuerdo? –comento con una sonrisa Audrey-

Asentí en respuesta procurando no reír ante lo que ella dijo, pero la realidad es que hace uno días atrás casi iniciamos una guerra civil con el resto de chicos debido a que ellos no se decidían a que ocupar para el festival y si les dábamos alguna idea ellos se negaban haciendo algún tipo de berrinche en especial Leyden y Brock.

-Deberíamos irnos ya para poder alistarnos con tranquilidad, quedan pocas horas para que el festival inicie – señalo Audrey con una sonrisa-

-Yo te alcanzo en unos minutos, me encargare de recoger los desechos que hemos dejado aquí, no quiero dejarle más trabajo al personal de limpieza –dije tomando una canasta en la que teníamos un par de hojas que no utilizamos anteriormente-

Audrey asintió y se despidió de mi para después correr como una niña chiquita en dirección al palacio. Yo por mi parte seguía sumergida en pensamientos; algunos de esos pensamientos eran como si todo saldría bien esta noche y si lograremos cumplir con las expectativas que nuestros padres tenían en nosotros con los preparativos de este festival.

Salí de mis pensamientos al sentir una presencia de alguien detrás de mí, me di la vuelta topándome con los ojos cafés de Lewis que me detallaban con curiosidad.

- ¿Todavía te encuentras aquí? –pregunto mientras observaba ahora nuestro cuadro-

-Me quedé un rato recogiendo la basura que hicimos –respondí recogiendo los últimos desechos-

-Les quedo muy lindo -murmuro el cruzando sus brazos detrás de su espalda-

-Fue un trabajo de horas, pero supongo que valdrá la pena después de todo –comente dejando la canasta de desechos a un lado-

-No supongas Xiel…Es un gran trabajo que merece ser reconocido esta noche…en lo personal considero que la palabra “suponer” no debería de existir –dijo manteniendo su mirada en el cuadro con su expresión seria de siempre-

Me di la vuelta ligeramente levantándome del suelo, quedando a escasos pasos de Lewis, me detuve un momento viendo su rostro unos segundos. El mencionado se enderezo observándome desde su lugar.

-Me llevare esto –Susurro tomando una rosa azul del cuadro que recién habíamos terminado-

Mis ojos se abrieron un poco al ver que Lewis tomaba la rosa del cuadro, me acerque y tome su brazo apretando mi agarre un poco.

-No puedes llevarte esa rosa, es del cuadro –dije mientras mantenía mi agarre en la mano de Lewis-

-El color azul de la rosa es hermoso –murmuro acariciando los pétalos de la rosa con suavidad, sus dedos bajaron al tallo con delicadeza para luego levantar su cabeza y mirarme-

-Ya sé que es hermosa pero no te la puedes llevar –respondí manteniendo mi agarre en su mano-

Sus ojos bajaron a la rosa que tenía entre sus dedos, luego levanto su mirada viéndome fijamente unos momentos sin cambiar su expresión.

- ¿No puedo? Déjame decirte que deseo guardar una pequeña parte de su arte por unos instantes y antes de que digas algo esto no entra en discusión princesa –dijo soltándose de mi agarre para empezar a caminar en dirección al palacio- Nos vemos luego.

Mire como se alejaba poco a poco de mi con la rosa entre sus dedos, me di la vuelta viendo que el cuadro al final no se miraba para nada diferente, suspire frustrada sobando ligeramente mis sentidos por el dolor de cabeza que me empezaba a golpear; me agache tomando la canasta en mis manos y camine también en dirección al palacio para vestirme, al final me di cuenta que ya era algo tarde...

 Eternal Curse Of The MoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora