Mi nombre ante ti

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Recorrí los diferentes pasillos del castillo buscando el lugar donde mi madre se encontraba; busque por minutos hasta que di con ella en la biblioteca; estaba sentada en una esquina viendo por la ventana el gran cielo azul; me acerque a ella un poco y la observé por segundos antes de hablar.

-Mamá ¿querías hablar conmigo? -Dije detrás de ella-

-Xiel, discúlpame por lo que dije -me miro a los ojos con algo de pena-

-Mamá ya habíamos hablado de este tema; llegamos a la conclusión que yo recibiría mis clases y también entrenaria; no voy a ser la típica damisela que necesita que alguien la salve -negue viendola-

-Por favor escúchame; se que no quieres ser esa damisela; pero estas más segura aquí justo donde puedo verte y cuidar de ti; acaso no recuerdas lo que pasó o lo que podría llegar a pasar -dijo agarrando mi mano-

La mire cuidadosamente mientras pensaba en una respuesta.

-Lo siento mamá pero seré yo la que escriba mi historia; por favor déjame seguir a mi ritmo; ya habíamos hablado de esto y por favor no me recuerdes eso ya tengo suficiente con -me detuve al ver que estaba hablando de más-

-Solamente que tengo suficiente con esta presión, necesito del apoyo de mi madre para seguir.

Mamá asintió y se acercó a mí, sus ojos negros brillaban y me mostró una pequeña sonrisa antes de estrujarme en su pecho con un cálido abrazo; por unos momentos me contuve pero al final la abrace; al final ella se preocupaba por mi pero yo solamente quería cuidar de ella y de todos los que habitaban en los reinos.

Me separé de ella un poco y ella dio un suspiro.

-Por favor no te pongas en peligro mi hermosa luna -dijo dándome un beso en la frente-

-Daria mi vida solamente por protegerlos; de eso no dudes jamás; tu y papá son mi inspiración - respondí mientras ella pasaba a mi lado-

-Lo sé y yo también daría mi vida por ustedes dos, son lo único que me queda y no voy a perderlos -menciono antes de salir de la habitación -

Di un suspiro y miré un cuadro que estaba en una vieja silla; lo mire con detenimiento observando que la parte de abajo no estaba en el cuadro; era un hermoso atardecer, al lado derecho se miraba como el sol se ocultaba mientras que en el lado izquierdo como la luna se iba elevando poco a poco, sonreí un poco, algo en esa pintura parecía especial. Di unos pasos atrás y al darme la vuelta escuche una voz detrás de mi susurrar:

"Acaso esta es la mentira que te han hecho creer"

Me di la vuelta buscando de donde provenía aquella voz; mi mente quedó en blanco pues no había nadie más aparte de mi en la habitación.

Me dirigí a la puerta con pasos lentos y al intentar abrir la puerta sentí una aura de que alguien más estaba en la habitación justo al lado mío; pues sentí que algo estaba encima de mi mano; me estremecí por la sensación que fue interrumpida por alguien que tocaba la puerta.

-¿Princesa Xiel? Esta usted ahí -dijeron del otro lado de la puerta-

-Si, aquí estoy - dije abriendo la puerta todavía viendo mi mano-

-¿Esta usted bien? -interrogo-

-Si, tranquilo estoy bien; solamente estaba viendo una pintura -respondí sonriendo-

-Esta bien princesa -sonrió el guardia- Lamento si la he interrumpido; pero el capitán me ha mandado a decirle que la espera en el campo de entrenamiento y se me ha asignado la tarea de llevarla -respondio con la frente en alto-

 Eternal Curse Of The MoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora