Eternal Curse Of The Moon

¿Podemos jugar?

Solo una puerta nos separaba de Xiel y Levi, todos pensamos en las maneras que podríamos salir y jugar sin que se enteraran, pero claro teníamos que ver si estaban aquí.

- ¿Deberíamos tocar antes de entrar? -pregunto el príncipe de Aclasia, Birenth-

- Pues claro que debemos tocar, como puedes pensar en entrar sin permiso -exclamo el príncipe de Glinasty, Lewis-

-Pero no te alteres cerebro de hielo, era solo una pregunta -frunció los labios Birenth-

-Hagan silencio par de tontos, vamos a lo que vamos -dijo la princesa Audrey de Prouston-

Audrey se acercó y toco repetidas veces la puerta sin tener una respuesta.

-Xiel, Levi, estamos aquí -grito Marwaen, hermano de Audrey y príncipe heredero de Prouston-

-¿Y si no están adentro? -pregunto Brock, príncipe de Forlez-

-¿Es posible que escaparan? -dijo Leyden, príncipe de Anciel-

-Interesante, los príncipes de Entoria en fuga - fingió sorpresa Brock-

-No sean tontos, ellos no harían eso, deben estar dormidos o haciendo alguna cosa - aclaro James, príncipe de Hyrule-

-Aprendan de James el si piensa con la cabeza y no con peligro -les dijo Audrey a todos-

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Escuchamos voces cuando estábamos cerca de llegar a nuestra habitación, podría reconocer la voz de Audrey y los chicos donde fuera, claramente son ellos. Levi y yo nos apresuramos en llegar, encontrándonos con un James abriendo la puerta de nuestra habitación.

La mirada de Lewis se desvió donde estábamos, de su garganta salieron nuestros nombres haciendo que todos voltearan a vernos y corrieran donde estábamos. Nos reunimos en un gran abrazo, la verdad es que teníamos un tiempo sin vernos y era reconfortante saber que seguíamos juntos a pesar de las situaciones de la vida.

Cuando el abrazo termino, entramos entre risas a la habitación al ver a Brock soltar un par de lágrimas, su defensa fue que el cabello de Audrey había llegado a sus ojos cuando no fue así, la verdad no lo culpábamos, el que estemos juntos tratando de sobrevivir contra la oscuridad ameritaban un par de lágrimas.

Estuvimos un rato hablando hasta que decidimos salir a jugar un rato, no teníamos el permiso para salir del palacio, era algo normal entre nosotros pues necesitábamos a personas que nos cuidaran pues nunca se sabía lo que podía pasar, pero en esta ocasión nuevamente estamos faltando el respeto al protocolo real.

-¿Lewis vas a sacarnos de aquí? -pregunto Marwaen-

-Son cincuenta monedas por portal -dijo Lewis sonriendo-

-¿cincuenta monedas? Es que tú crees que pagare eso para que probablemente me dejes perdido en un bosque como la última vez -se burló Levi-

-Ese fue un accidente, mis poderes no eran tan fuertes, además recorda cabeza de roca que tenemos diez años, claramente no soy un experto - Se defendió Lewis-

-Pues la más pequeña es Xiel, ella tiene nueve -Sacudió mi cabello Brock-

-Es un año, no es como si tuviera pañales todavía -respondí quitando sus manos de mi cabello-

-Menos charla y más acción -dijo james tirado en nuestra cama-

-Lewis has tu magia, antes de que nos escuche alguien y valió todo -ordeno Leyden mientras señalaba la puerta-

-Hagan silencio, necesito concentrarme, mi padre dijo que tenía que pensar en el lugar al que quería ir y concentrar mi energía, así que intentaré hacer eso -dijo juntando sus manos-