Rudbeckia

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Isuke lo miró sin comprender. Quería hablar con él primero a diferencia de su hermano menor, Andymion.

—Acabo de encontrar a una mujer sospechosa en el Distrito C. Parece una cazadora furtiva...

—¿Los cazadores furtivos están deambulando en esta temporada?

—Ella estaba inconsciente. No sé si sus amigos la dejaron o qué. De todos modos, la desperté y estaba diciendo tonterías.

—¿Qué absurdo?

—No sé. Suena como un galimatías, pero también es un poco extraño. Ella mencionó haber visto un mapache grande, el mapache se comió a sus colegas. Y un Griffin que estaba jugando con una bruja rubia... ¿te gustaría echarle un vistazo?

***

—Vaya, una buena cosecha.

Aprovechando la breve pausa bajo la lluvia torrencial, apareció un bosque con avellanos y frambuesas.

Mientras Popo y yo recogíamos frutas con diligencia, Griffin se sentó en los arbustos y arrancó un trozo de carne que había traído como lonchera.

—Mira, ¿quiénes son?

—Po, po, po.

—¿Son ellos tus amigos? ¿Hola?

Mientras agitaba mi mano cálidamente, el monstruo se balanceó tímidamente detrás del árbol... debía ser otro monstruo mapache, pero aún agitaba sus brazos. Mientras me quedaba aquí por unos días, mi círculo de amigos parecía haberse hecho más grande.

Caminaba descalza desde que perdí mis zapatos, pero también me había acostumbrado bastante.

Aun así, me sorprendió mucho cuando un basilisco con una gran manzana apareció entre los arbustos.

Para tu información, la manzana estaba deliciosa. Popo y Griffin estaban atrapados a mi lado, excepto por un breve tiempo, y otros monstruos también nos molestaron alternativamente. Fue gracioso, pero sentí como si los monstruos hubieran llegado al escuchar rumores sobre mí.

Y la hipótesis de que Popo era inusual o que yo era inusual, se confirmó más tarde. Rudbeckia en el libro original tenía esta habilidad, pero no estaba claro si nadie lo sabía o si algo sucedió cuando mi alma entró en ella.

Era peligroso por lo que había visto hasta ahora. Fueron más dóciles conmigo y no sentí ninguna amenaza ni miedo. Aunque Popo parecía preocupado de que yo pudiera asustarme cuando lo vi tragando a la gente. Cerré los ojos y volví la cabeza, así que me comprometí fingiendo que no veía.

No se me ocurrió que fuera horrible.

Popo era definitivamente un monstruo, y cazaban y vendían monstruos ilegalmente.

Eran cazadores furtivos.

Al igual que los depredadores salvajes, era imposible aferrarse a los estándares humanos.

Así que me di la vuelta mientras Popo se tragaba a ambos hombres. La niña se desmayó, pero no sé qué pasó después de que Griffin la sacara. Incluso si Griffin hubiera mostrado misericordia, habría sido difícil salir solo de esta inundación.

—Vamos a recogerlos y volver a la cueva. Parece que va a llover de nuevo pronto.

—Po.

Popo sacudió su cuerpo de un lado a otro, pero Griffin se hinchó y resopló. Su actitud decía que la lluvia no era nada.