Ellenia respondió después de mucho tiempo.
—Depende de quién lo lleve.
—Ya veo.
'Ya veo. Ya veo.'
Pensó que era innecesariamente frío, pero era un gran traje.
Una sonrisa se dibujó en la boca de Iván, que desvió sus ojos de inmediato.
Luego, al darse cuenta de que Camu despectivamente, inmediatamente lo miró fijamente.
—¿Por qué abres los ojos como un perro?
—Grrr...
El rugido que pareció hacer temblar la tierra, por supuesto, no era de Camu.
Cuando el entorno se oscureció en un instante, se preguntaron si estaba a punto de llover. Los humanos, que miraron hacia arriba por su cuenta con un miedo aterrador, pronto salieron sigilosamente de la oscuridad y se encontraron con un demonio sin precedentes que observaba el jardín.
—¿Qué? Eres un dragón.
—No me molestes hoy. Ha pasado un tiempo desde que tu padre...
—Grrrrrr.
Tal vez estaba demasiado molesto cuando Rube hizo una broma paternal sobre Isuke, por lo que el dragón que se unió en secreto a la reunión y miró a la pareja, de repente comenzó a gruñir.
Espuma blanca pegajosa y pequeñas migas enredadas cayeron sobre las cabezas de los Paladín.
El cabello se humedeció, pero todos cerraron los ojos.
Su oponente era un dragón.
—¿Qué diablos comiste?
—... Mirando la forma del hueso, parece un pavo, pero ¿come eso?
—¡Tú, tú...!
Fue entonces cuando Andymion, que miraba los húmedos fragmentos de hueso que le caían por la mejilla, de repente señaló al dragón. El comportamiento inesperado dejó a todos atónitos.
—Oh, eso me asustó. ¿Qué te pasa, hombre? ¿Estás loco?
—¡Tú, tú!
—¿Qué le pasa a tu hermano? Oye, ¿por qué no te quedas quieto?
—¡Todos, cállense!
***
Junto con las flores heladas, había pequeñas florecillas acurrucadas.
Hubo silencio por un momento mientras nosotros, que nos habíamos reunido por primera vez en mucho tiempo, nos sentamos uno al lado del otro en una roca plana en el centro del jardín.
Para ser exacta, solo se escuchó a alguien tosiendo.
—Cough, mmm.
—¿Estás resfriado?
—... no.
—Entonces ¿por qué toses?
—...
—Te daré mi capa...
—¡Estoy bien! ¡Estoy bien!
Cuando pretendí quitarme la capa que tenía sobre el hombro, el tipo que había estado mirando al horizonte y tosiendo todo este tiempo se volvió hacia mí a toda prisa.
Quiero reírme.
—¿En serio? Seguiste tosiendo, así que pensé que tenías frío.
Como no podía dejar pasar esta buena oportunidad de burlarme de él, mi maridito inmediatamente se molestó y comenzó a mirarme como si fuera a comerme.
ESTÁS LEYENDO
Rudbeckia
RomanceComo poner a mi esposo de mi lado ---------✧--------- Publicada: 25/03/23 Finalizada: 26/03/23 ------------------- Esta historia no es mía, solo la traduzco.