Rudbeckia

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Venado asado marinado con todo tipo de especias preciosas, carne de venado en escabeche, ganso relleno y asado, repollo y cordero hervido, bacalao frito, pastel de pescado, pan redondo relleno de carne picada y leche de yak...

—¿Por qué hay leche de yak pero no carne de yak?

—Está bien.

... ¿Qué clase de carnívoro eres? ¿Cómo puedes buscar más carne después de comer toda esa carne?

El cielo estaba tan claro.

El lago Girello brillaba bajo el sol dorado, con los vientos soplando suavemente, llevando consigo el aroma del bosque, las hojas verdes brillantes y la hierba alta y hermosa que se agitaba con el viento.

Y me sentí sofocada por el olor de la carne montañesa en la mesa.

Las comidas al aire libre generalmente se cocinaban en la mansión y las servían los sirvientes.

Era una costumbre de los Paladines no moverse de un lado a otro mientras comían.

Por supuesto, eso no siempre se podía hacer, pero a veces comían en un restaurante y era común que se saltaran las comidas si estaban ocupados.

A veces, la gente se llenaba el estómago en cualquier pub barato cercano, pero no parecían nobles.

—¿Qué le pasa a tu lengua? Consiga un chef si está tan desesperado.

—Lo entiendo, deja de balbucear y ya como.

¿Cómo es posible que esa gente coma en un bar barato? Prefiero morirme de hambre.

La mesa larga y sencilla se dividió en dos secciones.

Algunas personas conocían mi secreto y otras no, pero no parecía que les importara mucho.

No se vio a Andymion, probablemente estaba comiendo por separado de otros aprendices.

Se sentía como una pobre presa rodeada por un grupo de lobos salvajes.

La pobre presa soy yo. Ja, ja.

—Parece que no tienes apetito de nuevo.

—No, es solo...

—El arzobispo debe haberte dado algo delicioso.

'¿Estas siendo sarcástico? ¿Qué diablos crees que soy, una persona que se come todo lo que alguien me da?'

—Ser quisquilloso con la comida no es bueno.

Pensé que estaba siendo sarcástico acerca de mi visita al Arzobispo solo, pero recordó lo que hice el otro día y me juzgó como una quisquillosa con la comida.

'¡Estaba demasiado sorprendido en ese entonces, hijo de puta!'

Bebí un sorbo de leche de yak y miré a mi marido frente a mí. Fue muy intimidante ver lo que había estado haciendo toda la mañana.

Parecía que acababa de matar a un dragón. Pero él era el personaje principal y su belleza brillaba. Oh mi señor.

Quizás porque sintió mi mirada, Isuke dejó de matar sin piedad al ganso asado y me miró.

—¿Qué ocurre?

—Eres tan genial... En realidad, Ellen me contó sobre el banquete.

Quería preguntarle qué estaba haciendo, pero no pude, así que agregué con una sonrisa.

—Si supiera más sobre qué tipo de banquete es, te ayudaré con algo...

—Es un banquete. Un banquete. ¿En qué ayudarías?