Rudbeckia

19

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Estas personas de sangre fría.

Como siempre, tomar analgésicos no hizo mucho. Me quedé dormido un poco con un gemido. Cuando desperté, el tiempo había pasado volando. Sabía que el banquete comenzaba a las 6 pm, pero ya eran pasadas de las 5 pm. Si alguien hubiera venido a decirme que me preparara para el banquete, me habría levantado más temprano.

Si la doncella me hubiera mentido, podría haberle dado una excusa a Ellenia de que estaba enferma y no estaba en condiciones de asistir al banquete.

Era cierto que no me sentía bien, así que no le mintió a su amo. O tal vez simplemente me dijo la verdad.

De cualquier manera, no podía quedarme quieto. Primero tenía que comprobarlo. Afortunadamente, después de un poco de sueño, el dolor fue más soportable que antes.

—¿Me llamó, señora?

Tiré de la cuerda por si acaso, pero por alguna razón, Lucille apareció de inmediato. Llegó tan rápido que me pregunté si me había estado mirando.

—¿Me puedes ayudar? Ya es tarde y tengo que cambiarme de ropa rápidamente.

—Pero señora, escuché...

Dijo Lucille apagándose, mirándome. De alguna manera, parecía preocupada.

No sabía si Isuke realmente tenía la intención de mantenerme en la habitación, o si esa criada se lo había dicho a todos los que estaban debajo de ella, o si todos los sirvientes estaban trabajando juntos. Lo que era seguro era que incluso si esa doncella mintiera, solo unas pocas personas habían estado de mi lado en primer lugar. Así que no pude quedarme quieto por más tiempo.

Tuve que convencer a mi esposo de alguna manera. Ahora que me había mostrado un poco de emoción, tenía que agarrar esta última gota.

'Lo comprobaré primero. Sólo comprobar...'

—Lo sé. Solo ayúdame a vestirme.

—Señora, yo soy...

—Solo quiero sentirme mejor. Ya llevo un par de días en la habitación. Te lo ruego, ¿por favor?

Lucille parecía malhumorada, pero tan pronto como puse mi horquilla de diamantes, accedió a ayudarme a ponerme un vestido nuevo y llevarme a escondidas al jardín.

El jardín era como un bosque brumoso con docenas de plantas alineadas. Los cálidos fuegos sagrados de color verde iluminaban el cielo oscuro. El lugar donde se llevó a cabo el banquete estaba escondido entre los arbustos de lilas, sin que nadie deambulara, ya que todos en el lado occidental se centraban en la seguridad. Metí el bordado y la carta en mis mangas. 'Haa, ¿qué diablos estoy haciendo?'

Actuar como un fan realmente no era algo que cualquiera pudiera hacer. La parte inferior del abdomen y la cintura me palpitaban implacablemente, pero era tolerable.

Echaré un vistazo, veré cómo está y... entregaré el regalo y regresaré.

Era su cumpleaños, pero como gran fan, tuve que hacer un regalo para que pareciera realista. Tenía que verlo sin importar las circunstancias. Con esta situación, era demasiado esperar con nerviosismo. El frío y el silencio me estaban matando.

No comí mucho los últimos días, pero tenía ganas de vomitar. Sería mucho mejor recibir una paliza. Esto fue simplemente insoportable.

*¡Boom, retumba!* Dios, realmente me odias, ¿no? ¿Por qué hubo una lluvia repentina en un momento como este? En un instante, el cielo se volvió negro y la lluvia cayó a cántaros. Hice una pausa y envolví mis mangas alrededor de mi mano con fuerza. Para evitar la lluvia lo más posible, caminé por el lado con árboles gruesos, pero no pude evitar mojarme. Fue una suerte que mi vestido estuviera hecho de encaje rígido.