Rudbeckia

70

—Serviré el té ahora.

—Hoy eres la princesa.

'... No puedo simplemente decir que me vi obligado a unirme aquí.'

Así que fingí estar bebiendo el té con una sonrisa torpe.

—El jardín es tan hermoso como se rumorea. Ni siquiera vale la pena vivir en el invernadero de nuestra mansión. Supongo que el duque piensa mucho en ti.

La señora, cuyos ojos centelleaban, cambió de tema, era la que acababa de salir del banquete hace un rato y la había abrazado.

Una de las mujeres a la que encontré hablando a mis espaldas en el balcón.

Creo que logré hacerme parecer bastante insignificante, al ver que asistían así sin pensarlo dos veces.

Ellenia, que estaba sentada a mi lado y sostenía la taza de té con una postura elegante, abrió la boca suavemente.

—Ni siquiera yo sabía que mi hermano tenía ese lado, Lady Victoria.

—Oh, si la princesa lo dice, supongo que estos dos son realmente especiales.

—Es comprensible porque es dolorosamente obvio. ¿No te parece?

—Lo sé, me preocupa que se agote si cambia tanto.

Flaya, quien respondió en broma, sonrió mientras miraba a su alrededor.

Una sonrisa renovada distintiva.

No nos había visto mucho juntos.

Uf, realmente aprecio que Ellenia me ayude de esta manera, pero está el hecho de que Flaya no podía quedarse fuera solo porque Ellenia intervino.

No pudo evitarlo porque era la mejor amiga de Ellen, pero yo estaba nerviosa cuando ella estaba cerca.

Era más cómodo dejarse engañar por Lady Conolace y pelear como un niño.

Pero no pude verla hoy. Eso fue perturbador.

La conversación pasó rápidamente a otro tema.

Naturalmente, también se mencionaron la historia de la cultura social en el norte y el sur, el clima radical, las conversaciones sobre moda y el próximo partido de gladiadores.

—Por cierto, ¿Lord Isuke asistirá a este combate de gladiadores? Todo el mundo dice que va a ser el ganador.

—No he escuchado una respuesta definitiva todavía, pero creo que asistirá.

—Sabes que ganó la última vez, ¿verdad? Y él era el más joven .

—Oh, todavía no puedo olvidar cómo se veía en ese entonces. Estaba celosa y emocionado por la escena en la que le dio a la princesa la flor de la gloria. ¿Por qué mi hermano no se ve así?

—Pero creo que este año será particularmente competitivo. Aparentemente Dorias también está enviando candidatos...

Hay tantos postres deliciosos en platos bonitos.

Aunque mis vómitos habían disminuido bastante estos días, el hecho de que me sintiera intimidado frente a la comida no había cambiado.

Aun así, estaba fingiendo comer el pudín de chocolate tan deliciosamente como pude, pero casi me atraganté porque alguien me estaba pidiendo que hiciera algo con Dorias.

Dorias es el país que propondría el matrimonio de su príncipe y Ellenia en un futuro próximo.

Debido al matrimonio, Ellenia fue llevada a la muerte...