03; pánico

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CHAPTER THREE
pánico

—¡Sam! — llamó Tara cansada cuando cruzaron la puerta del portal del edificio.

—Sam, espéranos — pidió Verónica a la altura de Tara, Sam se giró.

—No — dijo firme —. Entren y cierren con llave.

—¿En serio? — preguntó Tara irritada —. ¿Ahora si quieres que nos separemos?

La mayor suspiró mirando a las dos chicas —. Esta bien.

Comenzaron a caminar en silencio, Tara en el medio de ambas chicas, pero el silencio fue cortado cuando el teléfono de Sam sonó.

Tara y Verónica compartieron una mirada preocupada, Sam se sacó el móvil del bolsillo trasero, las tres se tensaron cuando el contacto de Richie Kirsch era quien llamaba.

—Es imposible — murmuró Tara, Verónica notó como su labio inferior comenzaba a temblar levemente.

—Nunca borré su contacto — dijo Sam viendo fijamente el nombre y la cara del chico que la había traicionado —. Llaman de su teléfono.

—No contestes — formuló Verónica, Sam elevó su mirada mirando a su alrededor.

—Deja que suene — masculló Tara. Sin embargo, Sam tras dos segundos aceptó la llamada —. Sam.

La mayor dio un paso hacia delante llevando el teléfono a su oreja —. ¿Quién eres? — preguntó Sam mientras se giraba lentamente mirando las calles.

Verónica y Tara hacían lo mismo algo más apartadas —. Hola, Samantha. ¿Me extrañaste?

—Piensa muy bien si realmente quieres hacer esto, porque los últimos que se metieron con nosotras están muertos.

Deberías estar dándome las gracias, Sam — una figura totalmente negra, con la capucha puesta y la cabeza baja apareció delante de ellas, haciendo que estuvieran en alerta —. Jason y Greg iban a matarlas, a ti, a tu hermana y a la hija de Dewey. Los destripé antes de que pudieran hacerlo.

El hombre se acercaba hacia ellas. Verónica tragó saliva fijándose en sus pasos, sin quitar la mirada de él.

Pasó por al lado de las chicas mirando a los ojos a Sam, ellas se giraron mirando como el hombre de negro seguía de largo.

—¿Entonces? — preguntó Sam volviendo a mirar alrededor —. ¿Ahora nos estás protegiendo?

No precisamente — la sirena de la policía comenzó a sonar cerca de ellas —. Le mostraré al mundo quién eres en verdad: Una mentirosa y una asesina — los coches pasaron por su lado —. Voy a castigarte, Sam.

—No creas todo lo que leas en el Internet, idiota.

—No seas insolente. Pagarás por lo que hiciste y no me detendré hasta descuartizarte a ti y a quien me estorbe — declaró claramente el asesino —. Verónica, Tara y tu cuídense las espaldas.

—Y tú cuida la tuya — apenas acabó la frase, Verónica sintió como un brazo le rodeaba el cuello, se asustó cuando vio la capa negra, de reojo se fijó en como un cuchillo se acercaba a su cuello a gran velocidad.

𝐅𝐀𝐌𝐈𝐋𝐘 𝐋𝐈𝐍𝐄, scream ✔︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora