𝐅𝐀𝐌𝐈𝐋𝐘 𝐋𝐈𝐍𝐄, scream ✔︎

010; bienvenidos al tercer acto

CHAPTER TEN
bienvenidos al tercer acto

Verónica entró a la casa temblando de arriba a abajo, estaba aterrada, ver a Chad en esa situación la había destrozado.

Se guió por las voces antes de encontrar a todo el grupo, ellos no tardaron en mirarla cuando vino con las manos llenas de sangre, al igual que su top, brazos, unas gotas en la cara y parte de sus piernas.

—Chad... — murmuró bastante afectada con la voz rota, no podía ni hablar, en su mente solo estaba la imagen de Chad lleno de sangre —. Él... él estaba-

No pudo siquiera hablarlo ya que Liv llegó totalmente alterada, tenía las manos llenas de sangre, Verónica se alejó asustada, Liv no había estado con Chad, ella no la había visto, tampoco al entrar.

Ella era la asesina.

—¡No te acerques, coño! — exclamó Amber molesta.

—Dios mío — murmuró Liv asustada, Verónica la miró más asustada aún, un escalofrío le recorrió el cuerpo.

—Yo estaba con Tara, el resto estabais por ahí — dijo Amber empezando a señalar a todos, excepto a ella, Tara y Verónica —. ¡Uno de vosotros es el puto asesino!

—Que te follen, Amber. ¡Que te follen! — gritó Liv, su labio temblaba, en cambio a Verónica le temblaba todo el cuerpo, estaba aterrada.

—¿Por qué tienen sangre en las manos? — preguntó Sam mirando a Liv y a Verónica.

—¿Qué? — preguntó Liv confundida. Verónica tragó saliva —. He encontrado a Chad y está... — comenzó totalmente asustada señalando la puerta que no era, pero Verónica negó con la cabeza.

—¿A Chad? — preguntó Sam sorprendida.

—Verónica estaba con Chad — dijeron Amber y Tara a la vez —. Serás mentirosa — habló solo Amber.

—No... — negó con pánico.

—Tú eres la asesina — incriminó Richie, Verónica tragó con fuerza temerosa, pero el enfado cada vez crecía más, y las ganas de matar al asesino de su padre, Chad y Wes.

—No, qué va.

—Liv, para, Liv — advirtió Amber colocando lentamente a Verónica detrás suyo.

—¡Que os den!

—¡Cállate ya! — exclamó Amber.

—Que te follen, Amber — volvió a decir Liv molesta a la vez que asustada —. ¡No soy la puta asesina!

—Lo sé.

Fue un segundo lo que tardó en dar la vuelta la situación, ya que Amber sacó una pistola de su espalda disparando a Liv en el medio de la frente.

El cuerpo de Verónica vibró, para después paralizarse por unos segundos. Amber era la asesina.

Abrió su boca asustada antes de poner una mano sobre ella —. Bienvenidos al tercer acto — habló Amber con media sonrisa apuntando a Sam y Richie.