CHAPTER ELEVEN
despedida finalUn fuerte dolor en la cabeza hizo que Verónica pusiese una mueca de dolor, pero al abrir los ojos y recordar la situación, se olvidó totalmente.
Escuchó un disparo, por lo que se levantó rápidamente, miró a su alrededor, no podía ir desarmada, cuando vio una pistola la tomó.
Un grito la asustó, era Amber saliendo de la cocina, no la había visto, Verónica se levantó enseguida, corriendo detrás. Vio como alzaba su cuchillo contra Gale, Sidney y Sam.
No dudó un segundo en apretar el gatillo, cayó enseguida ya que había apuntado a la cabeza. Las tres mujeres miraron de donde venía el disparo, abrieron las bocas sorprendidas al ver que había sido Verónica.
—Puta psicópata — murmuró. Ya había matado a la asesina de su padre, de Chad, de Tyler, el asesino de Wes también estaba muerto, sin embargo, el alivio que esperaba sentir no llego, y todo el dolor volvió a llenarla, haciendo que cayese de rodillas al suelo, pero el golpe no se escuchó ya que Gale la había abrazado.
Lentamente bajaron al suelo, donde Verónica se permitió llorar. Lo había perdido todo, absolutamente todo. Gale la abrazaba mientras acariciaba su cabeza.
—Todos están muertos — susurró Verónica dolida.
Tara apareció, y tras abrazar a su hermana fue enseguida hacia Verónica, aliviada de que su mejor amiga estuviese bien, físicamente. Ya que sabía que por dentro estaba completamente rota.
Las luces y las sirenas de la policía se hicieron presentes en aquella escena, haciendo que todas las mujeres suspirasen —. Llegan a tiempo, sí — murmuró Verónica, creó una risa de parte de todos, algo aliviadas de haber sobrevivido, pero Verónica no lo sentía así.
No sabía si hubiera sido mejor que hubiese muerto junto con los demás, no aguantaba ese dolor.
Los oficiales no tardaron en entrar a la casa, y comenzar a preguntar que había pasado. Verónica contestó brevemente y no dudó en salir corriendo cuando vio que los médicos estaban buscando supervivientes.
Salió de la casa por la parte trasera, pero Chad ya no estaba allí. Corrió hacia las ambulancias y los coches de policía.
Buscaba con la mirada al chico moreno, pero antes se topo con Mindy, al ver que estaba bien se alivio un poco, dejó un beso en su mejilla mientras la chica le sonreía.
De pronto, su mirada encontró una ambulancia abierta por detrás, Chad estaba allí, corrió hacia aquel vehículo, y al ver como le ponían oxígeno, suspiró aliviada, no había muerto.
Sintió como su corazón volvía a latir cuando lo vio moviendo su cabeza, no tardó en subir, y se sentó enseguida al lado de Chad, no se lo creía, estaba vivo.
—Chad — murmuró Verónica tomando su mano entre las suyas, sonrió sinceramente al ver a su chico bien —, estás vivo...
—No te vas a librar tan fácil de mi, Ronnie — Chad le sonrió mientras decía esa frase con dificultad, Verónica soltó una risa nasal mientras se acercaba para besar la mejilla del chico.
—Eso esperaba, Meeks — sonrió diciéndola, de verdad estaba muy contenta, todo lo que había pasado no existía en ese momento.
Vio como Mindy aparecía delante del camión levantando su pulgar con media sonrisa y guiñando su ojo, Verónica se rio con lágrimas en los ojos, Chad se lo devolvió más débilmente.
Verónica vio de reojo como Tara tenía la cabeza gacha sentada sobre el bordillo del camión de la ambulancia.
—Ahora vuelvo — murmuró Verónica dejando un beso sobre la cabeza de Chad, pegando sus labios más tiempo de la cuenta.
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𝐅𝐀𝐌𝐈𝐋𝐘 𝐋𝐈𝐍𝐄, scream ✔︎
Fanfiction━━━━"From my family line" Woodsboro se podría llamar el pueblo maldito, y no condenado por cosas paranormales, sino por psicópatas a los que les satisfacía matar a puñaladas bajo la máscara de fantasma. Verónica sufrirá lo que varias veces sufrieron...