CHAPTER EIGHT
corazones rotosLas mujeres más importantes de la vida de Dewey estaban completamente destrozadas, ya que él las había dejado.
Y ahora, en teoría, deberían seguir sin él.
Miles de recuerdos con Dewey pasaban por la mente de ambas mujeres, rotas por dentro al recordar todo.
El dolor que sentía era horrible, y lo único que se le ocurrió para intentar sobrellevarlo fue escribir al único que siempre le sacaba una sonrisa en el peor de los momentos, que era lo que necesitaba ahora.
Cuando abrió su teléfono se dio cuenta que él le había escrito antes.
Chad ❤️
Ronniee.
¿Donde estás?
Te necesito.Mensaje de voz de 0:18
"Ronnieee, estamos en la
casa de Amber, una fiesta
en honor a Wes, te estoy
esperando con un roncola".¿Qué?
Wes acababa de morir, no le culpaba por no saber lo de su padre, pero igualmente, ¿enserio pensaba que ella estaba para tomar?
Se enfado bastante, quitando el hecho de que era obvio que eso no era en honor a Wes, era para que unos estúpidos adolescentes bebieran con una excusa.
Venga ya, la mayoría ni le conocía.
Wes murió, ¿y crees que me voy
a emborrachar?
A parte, lamento arruinarte
la fiesta, o no, más bien tienes otro
motivo para beber, Dewey murió.Dejó su teléfono algo molesta sobre su muslo. Bueno, algo había logrado esconder su tristeza por enfado, pero en el momento en el que pensó que estaba enfadada con Chad la tristeza volvió.
—Lo siento — Sam se había acercado a ellas, que simplemente apretaron sus labios desinteresadas, incapaces de formar una sonrisa, aunque fuera dimita, no podían —. No lo conocía mucho, pero... me ha ayudado.
—Él era así — murmuró Verónica sintiendo otra vez las ganas de llorar.
—Era su estilo — dijo a la vez su madre para después suspirar —. Ayudaba a la gente.
—Tendría que haberle detenido — susurró Verónica para ella misma —. Se tendría que haber mantenido fuera de todo esto, ya había pasado demasiadas veces por lo mismo.
—Entonces Tara estaría muerta — la más joven se mordió el labio.
—Me alegro que Tara esté viva, pero entiéndenos, nosotros lo hemos perdido — habló Verónica con la voz entrecortada, todavía no lo podía creer, quien la había criado toda su vida ya no estaba.
—Samantha, tu hermana está consciente — avisaron detrás de Sam, Verónica suspiró sintiendo sus ojos llorosos, al igual que Gale.
Ambas la miraron dando un débil asentimiento, Sam dudo en marcharse, pero cuando vio que las mujeres dejaban de mirarla, se fue, no la querían ahí, más bien, no les interesaba.
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𝐅𝐀𝐌𝐈𝐋𝐘 𝐋𝐈𝐍𝐄, scream ✔︎
Fanfiction━━━━"From my family line" Woodsboro se podría llamar el pueblo maldito, y no condenado por cosas paranormales, sino por psicópatas a los que les satisfacía matar a puñaladas bajo la máscara de fantasma. Verónica sufrirá lo que varias veces sufrieron...