𝐅𝐀𝐌𝐈𝐋𝐘 𝐋𝐈𝐍𝐄, scream ✔︎

07; el héroe

CHAPTER SEVEN
el héroe

Sam no había parado de llamar a Tara, Dewey se quejaba de lo rápido que conducía, mientras que Verónica sentía que no podía prestar atención a nada.

Tenía la mirada pérdida.

Los recuerdos con Wes invadiendo su cabeza, la primera vez que se besaron, cuando se declararon, su primera vez, y todo eso se había acabado, nada volvería a ocurrir.

Tuvieron su último beso, su última vez, su última charla normal, sus últimas risas, ya todo era un simple recuerdo.

Él no quería morir. No se merecía morir así, sufriendo y luchando en sus últimas respiraciones.

—Sabes que si la diñamos, no podremos ayudarla, ¿no? — preguntó Dewey, Verónica se enderezó sobre su asiento, no podía seguir así, tenía que estar enfocada en salvar a Tara, como no pudo hacerlo con Wes.

—Agárrense — dijo Sam, Verónica se agarró con desgana. Sam comenzó a llamar a su novio, antes ya lo había mandado allí, y le iba a preguntar que pasaba —. ¡Richie! ¿Estás en el hospital?

—Hola, Samantha.

Al escuchar esa voz todo el cuerpo de Verónica se tensó, su labio comenzó a temblar de nuevo, las ganas de llorar igual.

En ese momento, llegaron al hospital, pero Sam los miró para que le siguieran el rollo —. No... — murmuró Sam aparcando el coche delante del hospital, no tardaron en bajarse del coche.

—Richie no se puede poner ahora mismo. Está enterándose de lo que les pasa a los que meten las narices donde no deben.

—Por favor, no le hagas daño.

—A ver, te dejo que elijas. Solo mataré a uno.

Corrieron hasta el ascensor, Verónica lo pulso rápidamente, pero tuvieron la mala suerte de que el ascensor estaba en la planta más alta.

—¿Qué? ¿Qué dices? ¡Tara!

—¿A quién quieres oír morir? — preguntó Ghostface haciendo que Verónica se tensara más aún.

Sam suspiró con miedo, Verónica cerró sus ojos sabiendo esa sensación de impotencia.

—¡No, por favor, te lo pido, que no les hagas nada!

—¿En serio no puedes salvar a tu propia hermana? — escucharon un grito de Tara, haciendo que las chicas sufriesen —. Solo tienes que decir: "Mata a Richie".

Un golpe se oyó, y otro grito más por parte de Tara.

Justo en ese momento las puertas del ascensor se abrieron, ellos pasaron enseguida, pulsando la planta 7, donde estaba Tara.

—¡Tara! ¡No le hagas nada! — exclamó Sam —. Por favor, por favor, por favor, te lo ruego.

—O di "Mata a Tara", y verás como le acierto en todos los órganos que no toque la primera vez.

—¡Cabrón! — escucharon a Tara entre los gemidos de dolor.

—Te lo suplico, no le hagas daño.

—Debes salvar a uno de los dos. ¡Elige!

Verónica apretó sus labios mirando a Sam algo molesta por no elegir.

—¿Por qué haces esto?

—¿Quieres saber por qué? A lo mejor porque eres una zorra egoísta incapaz de tomar una decisión ni para salvar a un ser querido.