NUESTRA BANDA FAVORITA.

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PAULA.


Vamos en el auto de regreso a casa de mi padre. Hicimos la prueba de pastel y algunas compras necesarias para la boda. Rouse se está encargando de todo, pero creí que sería buena idea quitarle algo de trabajo de encima.

—Parece que a todos les cayó la noticia de puta madre —dice Jared.

Todo lo que ha hecho desde que anunciamos la boda es repetir que a nadie le pareció buena idea y me estoy cansando de su actitud.

—Has dicho la misma frase unas veinte veces —suelto con fastidio.

—Porque es la verdad. Los únicos contentos con todo esto son mis padres —.

—Los que se van a casar somos nosotros. Ellos no deciden —comento.

Llegamos a la puerta de la casa y se detiene.

Estoy a punto de salir del auto y me toma del brazo.

—¿Y tú? —pregunta.

—¿Yo que? —.

—¿Todavía piensas que es buena idea? —.

Me mira fijamente a los ojos.

—Creo que te estas comiendo la cabeza y que necesitas pensar en algo más o vas a acabar por ponerme igual de histérica —.

—¿Ahora soy un histérico? —pregunta levantando el tono de voz.

—Creo que estas de un humor terrible y que si no te detienes esto terminara muy mal —le informo.

Se hace el silencio en el auto por unos minutos.

—Es por él ¿No? —pregunta de repente.

Volteo a mirarlo con una cara llena de confusión.

—Es increíble que después de tanto tiempo sigas creyendo que esto tiene que ver con él. Deberías darte unos días para pensar si en realidad quieres esto o vas a comenzar a comportarte como el hombre que sé que eres; porque no voy a vivir un matrimonio lleno de reproches constantes —suelto.

Salgo rápidamente del auto azotando la puerta y entro en casa.

Es increíble que justo el día de Año Nuevo tengamos esta clase de discusiones. Creo que el haber venido a Seattle nos pone en un estado de confusión y vulnerabilidad, pero eso no significa que tenga que tolerar su comportamiento infantil. Yo también lo he pasado mal desde el día del anuncio con las constantes preguntas de toda mi familia sobre si creo que es lo correcto y no voy a permitir que mi año nuevo se fastidie.

Llego a la sala de estar y me encuentro a todos reunidos y cuando digo todos también me refiero a la chica que logra ponerme en un estado de frenesí total solo con compartir la misma habitación.

—Parece que solo seremos tu y yo esta noche —dice papá cuando me ve entrar.

—¿Por qué? ¿Qué pasa? —pregunto extrañada.

Me deshago del abrigo y lo dejo sobre uno de los sillones.

—Estos tres nos abandonan por un concierto —comenta.

Mis hermanos y Sary me sonríen con pena.

—Eso es traición —.

Los apunto con el dedo.

—Pensamos que la pasarías con tu nueva familia —.

Una muy arreglada hermana camina hacia mí y me abraza. Su pelirrojo y hermoso cabello jamás había estado tan brillante.

CUANDO EL AMOR NOS DIO OTRA OPORTUNIDAD.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora