ADIOS...

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PAULA

Me llene de preparativos para distraer mi mente. Miles de llamadas de él se acumulan en mi teléfono una tras otra y lo único que hago es mirar como la batería muere junto con lo nuestro, porque así lo siento.

—Debemos descansar. Todo está casi listo —dice Rouse.

—Iré por algo de comer —comento y me levanto de la silla del estudio de papá.

—¿Por qué no vamos a comprar algo fuera? Necesitamos distraernos —sugiere.

Logra convencerme y nos perdemos entre las calles de Seattle con ella tratando de sacarme de mi tortura mental y yo mirando por la ventanilla de su auto. La ciudad se siente vacía a pesar de que la gente viene y va de un lado a otro.

Compramos un poco de comida mexicana y volvemos a casa para quizá tirarnos a ver una película de esas de romance que le obsesionan a Rouse; entonces veo a Ocean en el umbral de la casa con la ropa empapada y el teléfono en mano y siento como se termina por colapsar mi mundo.

Descendemos y lo único que puedo hacer es mirarlo.

—Estaré dentro —susurra mi hermana y pasa de liso saludándolo.

Cuando ella desaparece dentro el avanza un par de pasos y yo retrocedo los mismos.

—¿Que sucede? —pregunta completamente desconcertado y con la voz entrecortada.

Ha estado bebiendo.

—Nada —digo tratando de sonar firme.

—No me digas que nada cuando acabo de recibir el maldito adelanto para cantar en tu boda —hace una pausa —. ¡Tu boda Paula! —levanta la voz.

—¡Pero si ya sabias que eso pasaría! —suelto.

—No, la verdad es que no lo sabía porque hasta donde me quede hace un día estábamos juntos y te propuse matrimonio, no te ofrecí nada más que una maldita vida a mi lado —.

Suena tan frustrado que me parte el alma, pero tengo que mantenerme. Respiro hondo y hablo desde el pozo oscuro en el que me sumí la primera vez. Termino por romper su corazón y el mío en el proceso.

—¡Era un juego! ¡Por Dios! ¡¿Creíste que nos casaríamos y seriamos felices por siempre ignorando el monstruo en la habitación?! ¡Paso mucho tiempo y muchas cosas como para que ahora creas que todo mágicamente se arreglara en un par de días! ¡Yo estoy con Jared y tú con la rubia! —.

—¡¿Era un juego?! ¡No lo puedo creer! ¡Entonces eres la maestra del engaño! ¡Pero eso es lo que hace la gente como tu ¿No es así?! ¡Engañan y siempre ganan porque pueden permitírselo! ¡Todos somos sus peones! ¡Como aquella chica que murió hace años con la que también estabas jugando! —grita y sus palabras se clavan directo en mi corazón.

—¡PUDRETE! —vocifero tan fuerte que la garganta me duele.

Me ha golpeado duro. Ese asunto todavía me carcome el corazón.

Trato de irme, pero me lo impide.

—No, si no hemos terminado. Hablemos del monstruo en la habitación —dice con la voz cargada de veneno.

—Suéltame —siseo.

—Te busque —susurra y afloja su agarre.

Lo miro directamente a los ojos, pero no digo ni media palabra.

—Cuando firmamos el contrato con la disquera y nos dieron el primer cheque compre un vuelo a Paris. Siempre supe dónde estabas, pero tenía tanto miedo de lo que me encontraría ahí. No quería causarte dolor o llegar y saber que quizá para ti jamás fui tan importante. Cuando tuve el cheque en las manos dejo de importar todo eso porque solo quería verte y era tan posible como respirar. Recuerdo todo con tanto detalle que parece como fragmento bien aprendido de una película. Recuerdo el frío y las calles por las que anduve hasta topar con esa pequeña galería en la esquina. Me dije que debía entrar y solo pararme frente a ti, pero no tuve el valor y me quede sentado en la banca que había fuera. La gente entraba y salía diciendo que era un lugar exquisito. Pasaron las horas y entonces te vi con ese aire tan parisino que dejé de respirar. Con lo que no contaba era con el tomando tu mano y besando tu frente como si le estuvieras devolviendo la vida, y lo miraste de una forma tan familiar que mi alma abandono mi cuerpo —suspira —. Al día siguiente tome un vuelvo decidido a olvidarnos, supuse que lo único que me quedaba era dejarte ir hasta el concierto... —concluye.

CUANDO EL AMOR NOS DIO OTRA OPORTUNIDAD.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora