TE AMO

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(Inserta canción cuando sea el momento)

PAULA.

Sufrí las consecuencias de querer poner a mi prometido y a mi ex en el mismo sitio. Jared no pudo tolerar el hecho de que Ocean no se limita a la hora de observarme y mucho menos puede dejar de expresar todo lo que siente a través de su mirada. Al parecer ningún de los dos somos buenos para ocultarlo.

Replanteo la pregunta sobre nosotros y volví a decir que sí, porque no se decir nada más. No puedo decirle que no me quiero casar con él, pero entre más tiempo paso cerca de Ocean menos quiero y lo peor es que tampoco me puedo detener. Quiero estar cerca de él.

Cuando nos marchamos del bar en lo único que podía pensar era en que no quería irme y en cuanto recibí su llamada ni siquiera lo pensé antes de salir corriendo a su encuentro.

Me froto los hombros frente a la enorme ventana del departamento.

—Toma —dice. 

Extiende la mano y me entrega una cerveza fría.

—Gracias —.

Camino y me siento sobre el amplio sillón negro que adorna su estancia junto al hermoso piano.

—Me encanta tu departamento. Jared compro uno para nosotros muy cerca de aquí —comento sin pensarlo.

Me observa por unos segundos de una manera un tanto melancólica.

—¿Por qué te vas a casar con él? —pregunta.

Me reacomodo en el sillón incomoda por lo que acaba de salir de su boca.

—Por la misma razón que lo hace todo el mundo —respondo.

—¿Lo amas? —continúa interrogándome.

Ahora soy yo quien lo mira a él implorándole que se detenga.

Camina hasta donde me encuentro y se sienta junto a mí.

—Cuando lo compre solo podía pensar en una cosa —comenta de repente.

—¿Qué? —.

—Lo mucho que me gustaría compartirlo contigo —susurra.

—Ocean —.

—No, no quiero que eso te incomode en lo absoluto. Es solo que eres lo único en lo que he pensado en todo este tiempo. Cuando llego el contrato con la disquera quería que estuvieras ahí. Siempre ha sido algo inevitable —habla.

De repente me convierto en la misma chica de hace cinco años y me dejo caer sobre sus piernas.

—¿Imaginas cómo habría sido todo? —pregunto.

—Perfecto, pero las cosas perfectas no funcionan. Tiene que haber dolor y sacrificio para que valga la pena —murmura.

Me acaricia el cabello suavemente y yo lo permito. Me doy permiso de sentirme cerca de él y le doy permiso de hacerme sentir bien, porque no sería Ocean si no lo hiciera. Es su don, aunque no se dé cuenta de ello.

Cierro los ojos por un rato, pero sin poder dormirme cuando escucho un par de palabras que me sanan y me rompen al mismo tiempo.

—Te amo —.

Llega a mis oídos como si el viento fuera quien lo pronunciara y no hubiese salido de su boca.

No digo nada y me mantengo en la misma posición dejando que pase tiempo para recomponerme y poder actuar como si eso no hubiera pasado.

Cuando me incorporo noto que él se ha quedado dormido.

—Ocean —.

Lo muevo un poco para que despierte. De repente siento como su cuerpo brinca y la copa que sostenía en la mano se derrama por toda mi camiseta. Sus ojos se abren con sorpresa.

CUANDO EL AMOR NOS DIO OTRA OPORTUNIDAD.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora