Han pasado cinco años desde que se dijeron adiós.
Paula volvió a Londres y en su viaje lejos de él consigo su mayor sueño. Ahora es la dueña de una renombrada galería de arte en Paris.
Ocean se dedicó a componer música para lamer sus heridas y en...
Recorro el maldito pasillo vestida de novia tantas veces que apenas podía sostenerme en pie, pero no me puedo detener. Me consume la angustia.
—Siéntate un poco —dice mi hermano acercándose a mí y cuando siento que está a punto de tocarme retiro el brazo de manera brusca.
—Calma —susurra.
Los ojos se me vuelven a inundar de lágrimas. No tengo la menor idea de que hora es y mucho menos me importa.
No puedo dejar de recordarlo, de recordarnos a ambos. Sentía que habíamos pasado toda una vida juntos cuando apenas y teníamos momentos compartidos. ¿Cómo iba a dejarlo ir sin al menos tener más tiempo con él?
—¿Cuándo decidí que tuve suficiente de él? —pregunto más para mí que para nadie.
La televisión hace eco a lo lejos y cuando escucho su nombre me paralizo.
"La estrella de rock Oc Lennox fue encontrado el día de hoy en su apartamento de Seattle apenas con vida a causa de una sobredosis etílica. La familia se ha mantenido al margen del asunto y lo único que se sabe es que la boda Jenkins que planeaba llevarse a cabo el día de hoy ha sido suspendida a causa de la terrible noticia ya que se esperaba que el cantante hiciera una aparición en la misma..."
Dejo de escuchar y por fin caigo rendida en el piso del lugar.
Los minutos pasan de una forma lenta y tortuosa. Nadie dice nada como si temiéramos lo peor. Los médicos van y vienen de un lugar a otro y no nos permiten pasar a verlo.
Pasa Sary junto a mí y me extiende un café. La observo con tanta pena que apenas y la puedo contener. Me mira de vuelta y para mi sorpresa se sienta a mi lado.
—Sé que el jamás admitirá esto, pero todo el asunto de mamá lo dejo realmente sintiendo que no merecía el amor de nadie y eso te incluía. Por eso te dejo ir, por eso lucho tanto para ser la persona en la pantalla como si necesitara demostrar que era más para ella —susurra.
—Quizá sea el mundo el que no merece el suyo —.
—Se sumió en un pozo demasiado oscuro y le va a costar muchísimo salir de ahí, pero sé que lo hará. Cuando llegas al fondo no te queda más que subir y honestamente toda esa autocompasión ya no será tolerada —sonríe aun con tristeza.
—Haré lo que sea para traerlo de vuelta. Haría lo que fuera para que no sufriera así —digo con determinación.
—No tienes que salvarlo... solo amalo. Eso es lo que hacemos por las personas que nos importan —.
Se queda muy quieta y entonces levanto la vista.
Parado en la entrada de cuidados intensivos esta Jared mirándome como si apenas pudiera creer que estuviera aquí y no celebrando una boda con él.
Respiro hondo y me reincorporo.
Siento a mi hermano ponerse de pie y lo miro negando con la cabeza porque esto necesito hacerlo yo sola.
—¡Dios Paula! ¡Pudiste esperar hasta que terminara la fiesta para esto! —susurra molesto.
—Vayamos fuera —le digo.
Nos conducimos lejos de todos. Entramos en una pequeña cafetería que se encuentra vacía supongo que porque debe ser la madrugada si no me equivoco.
Tomo asiento en una mesa y él me sigue.
—Vamos a casa, tienes que descansar un poco y ya veremos cómo resolver todo esto —dice.
Trata de tomar mi mano, pero la retiro con delicadeza.
—¿Por qué me amas? —pregunto.
—¿Qué? —.
—¿Por qué me amas? —vuelvo a hablar.
—Porque eres una chica hermosa, inteligente, apasionada ¿a qué viene todo esto? —.
Veo la frustración en su rostro.
—¿Por qué te amo? —.
Me mira analizando la pregunta y abre la boca un par de veces, pero no logra articular palabra.
—¿Por qué? —me interroga.
—Porque eres mi mejor amigo. La persona que sostuvo mi corazón cuando apenas le quedaban fuerzas. Me cuidaste y no tengo otra forma de agradecerlo que amándote —.
Se queda pensativo y de repente es como si una cubetada de agua hubiera caído sobre él y lo despertara de un largo sueño.
—Pero no me amas como a él —murmura.
—Ningún amor se siente de la misma forma —.
—Por supuesto que es diferente Paula, nosotros lo somos —habla con desesperación.
—Sí, pero esta clase de amor no debería sentirse así. Debería sentirse como dejarse ir y volver al mismo punto una y otra vez; sin embargo, se siente como aferrarse a algo para no caerse inevitablemente. No quiero que seamos eso —me sincero.
—No quiero dejarte ir —.
Su cara llena de horror remueve mi corazón, pero no puedo permitirme esto. No ahora que lo único que necesito es tiempo con la persona que ni siquiera sé si veré nuevamente a los ojos.
—Tienes que hacerlo —.
Tomo el pequeño anillo de mi dedo anular y extiendo la palma de su mano.
—Mereces a alguien que te deje ir y siempre vuelvas a encontrar en el duro camino —.
Le entrego la joya y extiende su otra mano para limpiar las lágrimas que no me di cuenta que resbalan por mi rostro.
—Te amo —dice.
Se levanta de la silla y deja un suave beso en mi cabeza antes de marcharse.
Cuando vuelvo a la sala de espera me doy cuenta que Rouse ha regresado con algo de ropa para mí.
—Gracias —.
—Va a estar bien —dice.
Luego de un rato veo a Sary y su papa discutir sobre algo.
—¿Sucede algo? —me acerco.
—Vamos a llevarlo a rehabilitación —me comentan.
—Claro creo que es lo correcto. Podemos encontrar un buen lugar cerca —sugiero.
Ambos me miran con un poco de pena.
—Creo que esto necesitamos hacerlo como familia —dice él.
Frunzo el ceño e intento decir algo, pero mi hermano se adelanta.
—Creo que es una gran idea Pau —.
Me sonríe y entonces lo entiendo. No me quieren dentro en este proceso.
—En cuanto esté mejor te va a buscar —habla nuevamente Michael y yo siento que en lugar de acercarnos nos alejamos un poco más.
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ESPERO QUE NO ME ODIEN, TENEMOS ACTUALIZACION AL FIN.
