PRISON [Yoonseok]

Eighth Day Night: The Past

Capítulo anterior:

-Siquiera te ha de importar el caso de Jackson ¿verdad?

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Todo era tan silencioso sin la respiración profunda de aquel prisionero con quien compartía celda, sentía paz más no la suficiente a causa de sus pensamientos, ya no estaba pensante en el caso del de tez pálida y su indeciso juicio aunque no estaba en el olvido, ahora por su cabeza aparecía otra preocupación más la cual se trataba de Namjoon, aquel prisionero que disfrazaba toda su faceta de criminal y asesino con una máscara amable y bondadosa de quien no se había preocupado hasta dicho momento. Tanto silencio reinaba qué siquiera el ruido de los demás prisioneros era suficiente para deshacerse de este mismo.

Nunca había pasado una noche tan sofocante, lo único que pasaba por su cabeza era el no salir de su celda al amanecer, incluso perdería su derecho a la comida de mierda que le proporcionaba la ley, no tenía ni la más mínima idea de cuando sería el momento en el que Yoongi regresaría pero su ausencia no le quitaba en lo mínimo su preocupación, su temor más ahora con la presencia de Namjoon e incluso la de Taehyung quien además de ser parte de la vida del moreno aún no podía confiar en él por más oficial de fuese. Toda aquella esperanza que sintió en el momento que se entero que ambos se conocían y podría haber una posibilidad de ayuda para salir de ese lugar se había ido a la basura, los que alguna vez fueron mejores amigos ahora eran rivales que peculiarmente añoraban cariño.

Un reencuentro.

Su respiración nunca había sido tan fastidiosa, sus manos sudaban y sin entender el porque de si mismo la sensación de llorar amenabaza con aparecer, picandole la nariz, temblando sus labios, gruñidos de agobio, un brazo sobre sus ojos amenazantes y su mano libre apretando fuertemente su pecho. Lo que estaba sucediendole en dicho lugar no se comparaba a lo que vivió estando con su ex pareja más aún no era la paz que tanto anhelaba, solo deseaba que le dijesen que todo había sido un completo error, que habían mirado bien los detalles y le dejarían salir de ahí más sabía que eso no pasaría, no con la actual "justicia".

Siquiera te ha de importar el caso de Jackson ¿verdad?

La voz de Namjoon resonó en su cabeza cual eco en casa vacía, aquellas últimas palabras antes de que un largo, tedioso y sofocante silencio se formara en aquella celda se repetían sin cesar recordando una y otra vez dicho nombre y con ello el rostro de aquel que alguna vez guardó en su corazón, de aquel engendro a quien asesino con sus propias manos sin piedad, con su mente en la libertad sin pensar en que acabaría más hundido que en paz. Había surgido una preocupación más, no solo debería cuidarse las espaldas con su cínico compañero de celda ahora debía cuidarse del de tez ligeramente más monera, en algún momento pensó que este podría ser su escudo o lugar seguro entre tanto delito pero nada estaba tan cerca de la realidad.

Había sido tan tonto al creer que estaría seguro.

Abrazando su cuerpo con leve fuerza las lágrimas comenzaron a deslizarse por sus mejillas, sus labios temblaban frenéticamente y emitía leves gemidos desesperados, quería estar solo el resto de su vida pero a su vez anhelaba a alguien quien no fuese un completo idiota con su persona, alguien en quien pudiese confiar sin temer a que le hechase de casa, en alguien quien no le dañase por el mínimo error humano, alguien con quien estar en paz y punto.

-Estarás solo, si lo estarás.-decía en susurros con su voz quebrada.-no mereces nada, no eres nada, un error, un estorbo.

Decía mientras movía su cuerpo inconscientemente acomodándose devuelta en su cama, cubriéndose con la delgada sabana que les proporcionaban los oficiales, abrazándose devuelta sin dejar de soltar lagrimas y gemidos lastimeros.