PRISON [Yoonseok]

First Day II

La celda fue cerrada y con ello un silencio que bien podría matarlo de a poco, no quería mirar a su compañero de celda ¿y si le lastimaba? No quería pelear, mucho menos en su primer día, pero después de todo ambos estaban en el mismo espacio, en algún momento tendrían que verse a la cara y aunque le diera temor tenía que voltearse, su cama estaba allí mismo sobre la del otro recluso, tragó saliva a duras y cerrando fuertemente sus ojos se volteó, abriendolos de golpe encontrándose en un el silencio nuevamente y sin ninguna mirada sobre su persona, el contrario, un chico de cabello oscuro, yacía sobre la cama de abajo, leyendo algún libro que le habrán dado los oficiales en su momento, sin siquiera decir nada, parecía que no le importaba quien estuviese en dicho lugar.

Hoseok apretó sus manos en puños, aún estaba nervioso no quería molestar al sujeto ¿y si era peligroso? Tan solo caminó lentamente hacia las escaleras con el corazón latiendo cada vez más fuerte, tan sólo subiría a su respectiva cama y listo, no diría nada. Se acercó a las escaleras y subió con rapidez, ya una vez en su lugar se calmó un poco, ya no estaba mirando al tipo, ya estaba más tranquilo y podría respirar con normalidad, se acostó sintiéndose en paz ¿cuánto faltaría para que saliera de ese lugar? Mucho, demaciado.

El tiempo pasaba rápido, el reloj que yacía en el lugar ya marcaba las once de la noche, aunque el joven Hoseok no podía dormir que se pueda decir, lo intentó múltiples veces, se acomodaba de diferentes maneras pero ninguna era efectiva, se comenzaba a frustrar, quería descansar, despejar su mente, sentirse en paz pero cuando estaba a punto de volver a cerrar los ojos un sonido llamó su atención, alguien lo estaba llamando, miró fuera de las rejas, hacia la celda de enfrente, otro recluso lo estaba llamando con una sonrisa pícara.

-Hey pequeño yo que tú tendría cuidado.-habló el hombre.

-¿Po-porqué?.-respondió Hoseok.

El contrario rió.

-Cuida tu lindo culito niño, el gatito no es lo que parece.-se hecho a reír.

Hoseok se comenzó a asustar ¿El sujeto que tiene como compañero de celda es peligroso? ¿Le haría daño? El chico de cabellera castaña comenzaba a sudar, a entrar en pánico, no quería estar ahí, quería salir, correr fuera y no volver a entrar nunca más.

-¿Te puedes callar mierda? Tus estúpidas palabras no me dejan dormir.

Esa voz proveniente de debajo de la cama del castaño lo hizo erizar ¿esa era la voz de su compañero? Era grave, intimidante, peligrosa y aterradora.

Definitivamente no quería estar ahí. El silencio volvió a dominar y el ambiente se volvió más tenso inquietando a Hoseok quién jugaba con sus dedos mirando hacia varios lugares.

-Duerme de una puta vez.

Y bastó esas palabras de la boca del contrario para que Hoseok cerrará los ojos e intentará consiliar el sueño.

Sería una sentencia muy larga.

LS🔥
Byee~