PRISON [Yoonseok]

Fifth Day: Are You Consient Of...

Sus labios no dejaban en paz su cuello por más que intentaba quitarlos de este, ejercía tanta fuerza como ponía pero tal parece que todo intento era en vano, nada servía, todo de aquel chico era más fuerte que él a pesar de ser más bajo. Como deseaba desaparecer en ese momento y aparecer en su casa, con su familia, pero tenía que ser sincero y aceptar que esta nunca más le aceptaría, ni por lo que fue ni por lo que es...quisiera por lo que sería.

-Matame...si no quieres que te toque entonces matame.

Despertó nuevamente asustado, agitado, sudado, nada estaba mejorando, ese chico le estaba haciendo la vida imposible, lastimosamente era su compañero de celda lo cual no le agradaba para nada. Algo de ese chico le decía que quería salir de ese mundo tan oscuro, de su pasado pero por otro lado todo de él actualmente le daba temor, lo queria lejos de su persona y tan solo no le decía a los guardias que lo cambiasen porque no quería estar con otros prisiones... Ahora con Namjoon...bueno apenas de considerarlo buena persona y alguien quien claramente no le tocaría un pelo sinceramente no confiaba en él, en nadie ha decir verdad, entonces lo que quería era cambiarse de celda pero no estar con otros prisioneros y no le darían una celda solo para él porque dicha prisión no era como otras que se dejaban de los prisioneros, era más estricta y daba más miedo, nunca había estado en una prisión antes pero en la televisión se ven muchas cosas.

Reguló a cómo pudo su respiración, otro día más con aquel chico que le daba nervios, le daba temor el solo hecho de bajar de su cama para encontrarselo y ha como había visto a este le quitaban las cadenas por la mañana para el desayuno, eso quería decir que más oportunidad de tocarlo tenía. Le erizaba la piel de solo pensar en como las manos de aquel individuo le tocaban su asqueroso cuerpo, aquel lleno de cicatrices, pero en todo el día no podría quedarse en dicho lugar, tenía sus necesidades mañaneras y aunque ni quisiese debía comer, por ello no tenía más opción que bajar de su "zona segura".

Bajó despacio y silenciosamente, podría haber la posibilidad de que este estuviese aún en el lugar pero dormido o en la cafetería, aún así no se confiaría en bajar como si de su casa se tratase, una vez sus pies sobre el frío suelo su mirada se posó rápidamente hacia la cama de su compañero, suspirando de alivio al no verle en el lugar, su cuerpo se tranquilizó, desde que llegó a dicho lugar no se había sentido tan tranquilo como en ese momento. Se acomodó sus prendas y se acercó al retrete que se hallaba en dicha celda, una vez terminado lo que debía hacer lavó sus manos a un lado del retrete y acto seguido salió de la celda rumbo a la cafetería.

A decir verdad los pasillos a esas horas de la mañana eran muy silenciosos, ya que todos los presos se encontraban en la cafetería tomando el desayuno por ende al ser el único en despertarse a eso hora se encontraba totalmente solo, le inquietaba un poco pero por otro lado era relajante no tener a criminales alrededor de él. A paso normal se encaminó hacia la cafetería, a decir verdad no tenía mucha hambre y no dudaba que por el resto del día no lo tuviese, había dejado de comer como antes lo hacía desde que entro en aquel lugar que le atormentaba día a día.

Llevó al la cefeteria y con la mirada al único que quería encontrar era a Namjoon más se le dificultaba el encontrarlo ¿cómo un chico tan hermoso podría perderse de su vista? Osea resaltaba mucho, es fácil encontrarlo. No, a Namjoon lo perdían cual niño pequeño en un supermercado, suspiró, no tenía más remedio que hacer la fila para el dichoso desayuno que aunque no quisiese aún así tenía que comer, era algo que en su etapa de depresión le habían dejado muy en claro, "por más que no quieras comer tienes que, si no quieres que te metan la comida por el..." muy bien había entendido el mensaje cuando uno de sus primos que estaba harto que estuviese así, intentará hacer lo que había dicho. No pasó nada más allá de los límites pero Hoseok de había sentido violado dicho día. Desde ese momento comía por más que no quisiese.