PRISON [Yoonseok]

Fourth Day II

La sofocación que en algún momento comenzó a sentir al empezar ese día se había difuminado tan solo salir de aquel lugar que lo tenía muriendo lentamente, no soportaba para nada estar con ese tipo, si se hubiese quedado un segundo más en ese lugar quien sabe que cosas hubiesen pasado y de las cuales le hubiese arrepentido. Ya había pasado por mucho como para que ahora llegase alguien y quisiese empeorar todo aún más, pero bien Hoseok lo sabía, que por más que intentará estar en paz, ese tipo se haría presente para derrumbarle todo.

Llegó a pasos rápidos al comedor del lugar, posandose a un lado de la entrada para no estorbar, buscando con su mirada a esa persona que al menos le podría dar unos cuantos minutos de tranquilidad más no encontrarlo por ningún lado, ni en la fila para tomar el desayuno, ni en ninguna de las mesas, se sintió nervioso, solo en ese lugar lleno de criminales que ante los ojos de estos Hoseok era una presa fácil, débil.

Sintió de golpe como un brazo lo rodeaba por sus hombros y por reflejo se alejó a gran rapidez posando sus manos en puños frente a su persona y a quien le hubiese tocado. No quería que le tocasen, no quería sentirse más asqueado de lo que ya se sentía, quería que todos le mantuviesen distancia, no quería a nadie se acercara a su sucio y maltratado cuerpo.

-Hey tranquilo niño.-dijo Namjoon quién había colocado sus manos al nivel de su pecho indicando que no quería pelea.

Hoseok se relajó al saber que realmente había sido ese chico al que estaba buscando pero aún así no quitaba el hecho de que no quería que nadie se acercase a su cuerpo, bajó las manos y deshizo los puños dejando salir un suspiró pesado lleno de miedo.

Por el lado de Namjoon este se preocupó por la actitud del nuevo, se rasco la nuca con pena y se acercó un poco a Hoseok quizo posar su mano sobre el hombro de Hoseok pero recordó lo que él castaño había hecho hace unos segundos atrás, talvez se sentía incómodo al tener contacto con otras personas, así que no lo hizo, solo volvió a bajar la mano.

-Hoseok.-habló Namjoon llamando la atención del castaño quien se notaba aún tenso.

Namjoon le regaló una sonrisa, una sincera, de esas que te daban mucha confianza y ganas de estar al lado de esa persona para toda tu vida, señaló la fila con su cabeza indicándole a Hoseok que fuesen a tomar el desayuno juntos a lo cual el contrario entendió rápidamente a lo que esa seña se refería, asintió y junto al moreno fueron a dicho lugar.

Nuevamente las personas le guardaban cierta distancia y respeto a Namjoon algo que Hoseok aún no comprendía pero dándole un poco de vueltas al asunto, llegó a la conclusión que talvez ese tal Namjoon podría ser peligroso, un chico disfrazado de lindura y amabilidad para después cuando hubiese más confianza desatar su verdadera personalidad. Tales pensamientos le generaron nervios ¿y si se estaba metiendo con alguien peligroso? ¿Aún más que su compañero de celda?

Trago saliva a duras y para cuando recobró el conocimiento ya se encontraba sentado en una de las mesas lejanas a la multitud de presos junto a Namjoon frente a él mirándole curioso.

-¿Qué pasa niño?.-sonrió nuevamente.

Una persona peligrosa no podría tener una sonrisa tan tranquilizadora ¿verdad? Hoseok ya comenzaba a hacerle líos en su cabeza y el pánico en algún punto le llegaría a dominar.

Negó levemente para tocar la cuchara y llevar una porción de comida a su boca, una risa leve se escuchó por parte de Namjoon erizando levemente la piel de Hoseok.

-Mhn.-comenzó el moreno, masticando la comidas para después tragarla.-¿Cómo estuvo tu noche? Ayer te fuiste sin decir palabra alguna ¿Yoongi te hizo algo después de eso?