PRISON [Yoonseok]

Second Day: His Life Will Be...

Un nuevo día, pero no cualquier día si no uno en el que no estaba en su casa, en su cómoda cama, si no encerrado en una celda, con una incomoda y pequeña cama, con un un montón de criminales y un compañero de celda que perfectamente podría terminar con su vida mientras dormía. Se sentó en la pequeña cama estirandose con alivio, había podido dormir después de tales palabras del contrario, miró hacia la pequeña ventana que se hallaba en la estancia, la luz se colaba por dicho espacio, una sonrisa se formó en su rostro, amaba el aire libre pero por mucho tiempo no podría verlo o al menos respirar ese mejor aire.

Un quejido lo sacó de su ensoñación, acercándose al borde de la cama observando como el tipo de abajo se quejaba de la luz que en su cara terminaba, frunciendo el ceño, despiertandose de a poco estirandose también, Hoseok volvió a su anterior posición sintiéndose nuevamente nervioso. Algunas rejas de celdas comenzaban a sonar sin parar junto a un guardia gritando para intentar despertar a los demás, el castaño decidió bajar con rapidez, acercándose al lavado que yacía junto al inodoro de la celda, abriendo el agua y mojandose la cara con fuerza.

-Niño, gatito despierten.-habló el oficial abriendo la celda y entrando.

Hoseok se secó la cara y observó al oficial que se hallaba dentro de la celda, junto al chico pelinegro quitándole una especie de correa que se encontraba alrededor de su cuello ¿Porqué la tendría? ¿Seguridad? ¿Qué tan peligroso sería? Tal asunto le comenzó a causar curiosidad al castaño, quería saber sobre su compañero de celda pero aún tenía miedo de hablar con él. Una vez que el oficial quitó el collar del pálido se retiró del lugar dejando nuevamente un silencio incómodo. Por otro lado Hoseok miraba a varios reos salir de sus celdas y sería una buena oportunidad de liberarse de ese ambiente así que sin dudarlo caminó hacia la salida de su celda pero cuando estuvo a punto de alejarse del lugar observó como su acompañante no salía, tan solo seguía leyendo el mismo libro del día anterior ¿no le gustaba salir?

Suspiró, algo le decía que ese chico no era muy sociable y por alguna razón quería acercarse a él a pesar de temerle, talvez debería arriesgarse un poco. En otras circunstancias Hoseok no hubiese querido acercarse a un tipo como él pero estaba en prisión todos en ese lugar eran criminales no habían personas buenas. Volvió a la celda, respiró profundo y se acercó al chico colocándose a su lado a una distancia razonable.

-A.. So-soy Ho-Hoseok.-Habló el castaño con temor.

-Yoongi.

Hoseok se sorprendió un poco al escuchar la respuesta del pelinegro, talvez si puedan llegar a tener una buena conversación.

-¿Porqué no sales Yoongi?.-preguntó Hoseok con un poco menos de miedo.

El contrario dejó de leer, volteando su mirada hacia la del castaño, una mirada oscura, llena de maldad y tristeza, una mirada intimidante que erizó el cuerpo de Hoseok quien volvió a tener miedo en un segundo. El pelinegro se acercó al contrario relamiendo sus labios.

-¿Qué te importa si salgo o no?

Hoseok tragó a duras.

-Y-yo... Bueno... Yo solo... Perdón.

Volteó su mirada había el frente no soportaba sostenerle la mirada al pálido, era más fuerte que la suya, pero su intentó de escapar de la mirada del pelinegro fue inútil cuando este lo tomó del mentón y lo obligó a verle nuevamente, un agarré fuerte, sin intención de querer soltarle.

-Eres apetecible.-relamio sus labios acercándose al los de Hoseok.

El corazón de Hoseok comenzaba a latir con fuerza, el pánico creciente lo impulso a tomar el brazo del nombrado Yoongi para quitar este de su rostro de un fuerte empujón para después salir con rapidez de ese lugar.

Colocó su mano izquierda sobre su pecho el cual estaba alterado, sentía los latidos de su corazón en sus oídos, sus manos sudaban y ese momento no se esfumaba de su cabeza.

¿Ese es el cuidado que debía tener? ¿Por eso no debería molestarlo?

Estaba alterado, mucho.

LS🔥
Byee~