PRISON [Yoonseok]

Fourth Day: Just Don't Touch Me.

Los múltiples golpes que recibía no eran golpes gentiles así como los que son entre amigos, no, los golpes que recibía abrían su piel dandole paso a la oscura sangre, manchando su piel, ropa y suelo, pero todas las posibilidades de defensa en su mente no eran suficientes como para detener ese constante dolor que su frágil cuerpo recibía. Era débil lo sabía, se lo decían muy seguido, él se lo decía muy seguido.

Más ahí seguía, junto a esa persona que de su vida comenzó hacer una completa mierda, quien comenzó a verle más como un objeto que como una pareja, esa persona de la cual se había enamorado, esa persona por la cual había salido del closet con sus padres y a causa de esto siendo hechado de su casa, esa persona por la cual dejó los estudios, sus sueños, todos por no tener el dinero y apoyo que su familia alguna vez le día y por no poder conseguir un trabajo, por aceptar ser "mantenido" por su pareja... A que costo.

Nunca creyó que aquellas personas que alguna vez amo le darían la espalda, nunca creyó que aquella persona de la cual se enamoró haría de su vida una miseria.

Vivo o muerto.

-Eres mio Jung Hoseok, yo te ensucie, llevas contigo una parte de mi.

Sus ojos se abrieron de golpe, respirando nuevamente con agitación, su corazón golpeaba su pecho, sentía su rostro mojado entre lágrimas secas y sudor reciente, miró sus manos la cuales temblaban, sentía miedo claramente eso nunca lo negaría, sentía miedo de todo, de las personas, de la vida, del exterior, del mundo, podría sentir incluso miedo de las personas más buenas e inocentes. Abría su boca soltando jadeos, todavía no lograba mantener su respiración estable y eso lo alteraba aún más, volteó su mirada hacia su derecha mirando hacia abajo, tenía que bajar en algún momento, si bien estaba en su derecho de permanecer en la celda por el resto del días he incluso de sus días, sabía de sí mismo que no podría hacerlo, no era una persona que se quedara en un solo lugar por mucho tiempo, además...

Por más desconfianza y miedo que se tuviese a ese chico Namjoon, por alguna razón este a su vez le transmitía seguridad y confianza, era una combinación complicada pero sí.

Movía su cuerpo con intenciones de bajar de su cama pues claramente en algún momento tendría que hacerlo más su cuerpo no daba señales de querer hacer caso a sus pensamientos. Intentaba una y otra vez pero nada, era como si realmente no quisiese bajar nunca de ese lugar y en parte si tenía razón, no quería, es más no quería bajar por el simple hecho que tendría que volver a ver a ese tipo de nombre Yoongi al cual muchos le llamaban gatito.

Cerró los ojos y suspiro, necesitaba bajar pues la típica necesidad que tener que ir al baño lo comenzó a inundar, apretó las manos sobre las sábanas arrugandolas con fuerza, quiso volver a suspirar pero fue ahogado por esa voz.

-Deja de moverte imbécil.

No sabía que tenía esa voz que lograba erizarle la piel con tan sólo que hiciese un suspiro, sea de fastidio, de pesadez, cansancio o lo que fuera, siempre y sin excepción le estremecía. Su cuerpo comenzó a temblar levemente, aunque queriendo no bajar de su cama aún más, su mirada aún estaba posaba en el suelo esperando extrañamente ver la silueta del dueño de dicha voz.

El ruido de la cama siendo un cuerpo movido por sobre esta le hizo sudar más de lo que había hecho mientra estaba dormido, dejandose escuchar otro suspiro está vez de cansancio para después dar paso a un silencio tenso para el castaño y normal para pelinegro. Hoseok posó una mano sobre su boca tratando de evitar que algún jadeo se escapara de esta, el corazón del castaño si bien ya estaba latiendo con fuerza ahora latía aún más a tal punto de comenzarle a dolor el pecho.