PRISON [Yoonseok]

Third Day: ¿What's Fuck*ng Happening?

Su cabeza daba vueltas alrededor de un solo pensamiento, de un solo sueño, uno que le atormentaba, uno que no quería que estuviera presente en su vida desde aquella última vez que tuvo contacto, que sintió a alguien más allá de lo que era normal. Ese hecho y ese pensamiento tan sólo no le dejarían vivir en paz. Lo cual estaba pasando o bueno, lo que pasó en aquel momento, dentro de esa celda, con la oscuridad del lugar, con la confianza de poder entablar una conversación.

Que ingenuo.

Con un contacto que no pensó que pasaría, no con alguien a quien tenían encadenado desde su cuello, no debió acercarse tanto al tipo, un error del cual se arrepentiria ¿de sus acciones antes de la prisión? Nunca, pero de la que hizo unas horas atrás si. El miedo ya era parte de su ser, ya no quería volver a bajar de esa cama pero desgraciadamente recordaba el que al tal Yoongi ese le quitaban la correa por la hora del receso.

Una suerte muy desgraciada se portaba Hoseok.

Recordar lo que pasó tan solo le traía recuerdos que quería olvidar, recuerdos que inconscienteme deshizo pero que ahí estaban presentes lo quisiera o no. Esas manos sobre su pecho, una fija y otra bajando dispuesto a llegar más allá, intentando apartar su cuerpo pero siendo fuertemente más débil que el tipo pálido, aún encadenado nada le impedía a ese tipo realizar movimientos así y es que tal acción le había tomado desprevenido. La mano que segundos antes se estuvo deslizando hacia su parte baja ahora de encontraba bajo su camisa de preso deslizándose ahora hacia arriba sintiendo todo su torso hasta su pecho.

La respiración de ese tipo se sentía sobre su oreja, quería salir de allí pero todo intento sería inútil, la celda estaba cerrada, las luces apagadas, los guardias apenas y se notaban en la zona, tan solo deseaba que ese chico lo soltara, lo dejara ir y que no le tocará más.

-Que cuerpo tan suave.-susurro Yoongi en la oreja de Hoseok.-tan malditamente tentador.

Sus palabras sonaban exactamente igual, logrando erizar y hacer temblar el cuerpo del castaño, odiaba esas cosas, las odiaba desde aquel momento, desde que todo tipo de afecto fue destruido. Se retorcía intentando zafarse del agarre de ese asqueroso tipo, no lo quería cerca, movía las piernas, con sus manos intentaba quitar las del preso pálido, ejercía toda la fuerza que podía dar, las lágrimas ya comenzaban a amenazar sus ojos, pero no deseaba llorar, uno de sus objetivos en ese lugar era ser fuerte, verse fuerte, no caer ante nadie mucho menos por el tacto de un chico del cual comenzaba a entender el porqué de su correa. Nunca más volvería a acercarse a ese tipo, claro si lograba salir de sus asquerosas manos las cuales aún continuaban tocando su cuerpo, una mano en la cintura y la otra jugando con uno de sus pezones, retenía los jadeos, los gemidos, ese tipo no era nada, solo un maldito estúpido busca sexo.

-Suel...tame maldita sea.-ordenó en susurros para no llamar la atención de los demás prisioneros.

Una pequeña risa se dejó escuchar de los labios del tipejo.

-¿qué pasa Hoseok? ¿Acaso no te gusta como te tocó?.-acercó su rostro a la oreja del castaño.-estás para follarte pequeño.

Los latidos de Hoseok comenzaron a acelerarse y sus ganas de salir de las garras de ese maldito aumentaron comenzando a moverse más sobre el llamado Yoongi quien no tenía intención de soltarlo, lo codeaba, los intentaba patear, darle cabesazos, esto hasta que una de las manos del pálido se posó en su cuello apretando este un poco deteniendo todo movimiento del castaño.

-Quedate quieto mierda...-dijo Yoongi con molestia, empujando a Hoseok fuera de su alcance.-Que molesto eres.-gruño.

Hoseok comenzó a temblar y con gran rapidez subió a su respectiva cama donde al fin pudo tranquilizarse un poco, su corazón aún latía con fuerza y no por el tacto de esas pálidas manos sobre su torso si no por el miedo, sentía miedo, tan solo llevaba dos malditos días en ese maldito lugar y ya estaba sufriendo, ya se estaba volviendo loco. Se recostó en la cama y suspiró ligeramente calmandose un poco más y olvidando todo lo que pasó.

-Te follare Hoseokie.

Despertó de golpe, respirando agitadamente, sudaba, temblaba, suspiraba con desespero, intentando de alguna manera reducir su alta respiración y su temblor, sentía un dolor en su parte baja, un dolor que le incomodaba, le fastidiaba, quitandose la fina manta que le cubría pudo darse cuenta de lo que estaba sintiendo, algo que en esos momentos estaba detestando.

¬No ahora maldita sea, no aquí, no con esto...-pensó Hoseok suspirando cansado.

Definitivamente nada sería fácil.

LS✨
Byee~