Narrado por: Kara Danvers
(En algún otro lugar remoto de la ciudad, una despampanante rubia se encuentra perdida en su propio mundo de fantasía)
***
En la vida, hay pocas cosas que me producen una descomunal paz y calma interior.
Como las mañanas cuando las personas aún están disfrutando de la suavidad de sus camas y las calles están desoladas; hay una plenitud tan agradable en el silencio que viene antes del bullicio que emerge de las personas intentando quitarse el sueño o intentando llegar a tiempo a sus trabajos.
Hace algunos años, solía levantarme ridículamente temprano con el mero propósito de disfrutar esa pequeña ventana del cielo donde su color cambiaba de naranja a rosado y de rosado a amarillo para llegar finalmente al brillante azul que tanto lo caracteriza.
Algo maravilloso de los seres humanos es la increíble pasión que le tienen a las cosas que no pueden explicar y cómo las resultan explicando. Se dice que ese momento en el que un astro sale desde el horizonte se define como orto. En ningún momento de mi vida hubiera pensado en esa palabra para definir el concepto del amanecer porque sencillamente se escucha muy escueta.
¿Cómo puedes definir algo tan maravilloso como el comienzo de un nuevo día? De ese diminuto momento de la mañana en el que observas por la ventana de tu habitación mientras sigues medio adormitada, pero decidida a recibir lo que el mundo tiene preparado para ti.
¿Cómo pones en una palabra la sensación de despertarte un día por la mañana sin la más remota idea de qué va a ocurrir durante las siguientes 24 horas, pero con esa singular expectación e intriga que te llena el interior?
Mi respiración se entrecorta cuando finalmente me detengo. Mis pies se incrustan en la tierra mojada que quedó de la pequeña nevada que ocurrió la noche anterior.
El vaho sale de mis labios mientras mis pulmones están tratando de recuperarse después del largo tramo que recorrí durante la mañana trotando. Esa placentera y dolorosa sensación de ardor que me deja la falta de aire es una de mis partes favoritas de mis carreras matutinas. A pesar de llevar años dedicándome a correr como mi forma de ejercitarme, parece que mi cuerpo nunca termina de adaptarse a esa sensación.
Cuando levanto la vista, el resplandor del sol a punto de salir por el horizonte me hace entrecerrar los ojos y tratar de cubrirlos con mi mano. La soledad y el silencio que me rodean me devuelve la calma que la situación de anoche me robó.
Sin poderlo evitar, mi mente navega por los recuerdos.
—¿Es en serio? —mi voz resuena sobre el sonido de la música. Sé que el tono es afilado y si se tratara de un objeto, el filo sería capaz de cortar como la hoja de un cuchillo caliente.
El castaño levanta la vista de golpe. Su expresión cambia de un momento a otro como si fuera un niño pequeño atrapado a la mitad de su travesura.
—Kara... —susurra. —No es lo que parece.
Excepto que es exactamente lo que parece. Y yo no tengo absolutamente ningún derecho de molestarme por algo tan mundano y cotidiano. ¿Cómo puedo ser tan hipócrita de reclamarle por algo que yo misma hago de vez en cuando?
"Son situaciones diferentes", me apoya mi interior.
—Olvídalo, Barry. Solo... —mi tono es tan bajo que dudo que me haya escuchado. —Olvídalo.
Entonces hago lo único que me parece lógico en ese momento. Irme.
Estoy tan molesta que siento que un segundo más en este lugar me va a hacer perder la cordura. Comienzo a caminar a paso apresurado para escapar de la asfixia. Cuando alcanzo la salida, mi hombro golpea estrepitosamente a otra persona, pero mi mente está tan desconectada del mundo que no tengo en mí la intención de disculparme.
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COMO LAS LUCIÉRNAGAS | SUPERCORP
FanfictionDonde Kara Danvers es acróbata de un circo mundialmente conocido y Lena Luthor la conoce por un evento donde ella es parte del espectáculo de entretenimiento. . . . Fecha de inicio: 25 de marzo de 2023. Fecha de finalización: 30 de noviembre de 2023...