COMO LAS LUCIÉRNAGAS | SUPERCORP

PRELUDIO

Hay una palabra que me ha llamado la atención por su significado desde que la escuché hace algunos años cuando recién tomé el puesto de trabajo que tengo hoy en día.

Luminiscencia.

Según algunos diccionarios de la lengua española, la luminiscencia es la propiedad que tienen algunos cuerpos de emitir luz sin elevación de temperatura. Como, por ejemplo, la luminiscencia de las luciérnagas.

"Somos seres condicionados por la luz.... El arte se manifiesta de múltiples formas y a través de diferentes medios. La luz es un medio que a lo largo de la existencia humana ha permitido la creación de vivencias e imaginarios propios de cada época. En las artes escénicas enfatiza gestos y movimientos de actores en escena, creando ambientes y atmósferas."

La luminiscencia en el teatro es vital. Es tan importante como el diálogo del actor, tan importante como el vestuario y la escenografía de una obra. La luz instiga a los espectadores a sentir algo. La luz puede cambiar el curso de la obra entera. Puede hacer que por unos segundos sientas tristeza extrema por un personaje y al siguiente, sientas alegría suprema por otro.

Así de importante es la luz. Así de importante es la luminiscencia en el teatro.

Entonces, ¿cómo puedo hacer que ella encaje en otra descripción?

Si ella fue luminiscencia cuando la conocí.

La luz fue hecha para su existencia. Los focos que le dan un tono etéreo a su presencia fueron fabricados con el solo fin de hacerla notar. Ella es luz. Ella es magia y semblante.

O a lo mejor... ella brilla con su propia luz, como las luciérnagas.