Narrado por: Kara Danvers
(La relación de nuestras protagonistas finalmente llega al punto que ambas buscaban. Última escena y cierra el telón)
NUEVE MESES DESPUÉS
La vida es mejor con Lena a mi lado. La decisión de enfrentar a mis monstruos del pasado fue un acto de rebelión de mi corazón contra mi cabeza. Una decisión que tomaría una y otra vez, sin dudarla ni pensarla, si eso me trae a este presente. Un presente que es sano, que es estable y que es seguro.
Cuando empecé esta historia dije que había una palabra que siempre me llamó la atención: Luminiscencia.
Porque según dicen la luminiscencia es la propiedad que tienen algunos cuerpos de emitir luz sin elevación de temperatura. Lena, para mí, fue luminiscencia cuando la conocí. Ella es luz. Ella es magia y semblante. Ella brilla con su propia luz, como las luciérnagas.
Y yo quiero ser la energía que la persigue. Quiero ser la presencia que la rodea y que la atrapa.
Tantos meses a su lado me han ayudado a darme cuenta de los patrones de autosabotaje a los que me sometía. De las cosas que tenía que aprender sobre mí para darle a ella. Del amor que debía darme para darle a ella.
Mi vista se dirige de nuevo a la cajita de cartón en mis manos. Es increíble ser capaz de verla sin que me tiemblen las manos de la ansiedad. Es increíble cómo algo tan diminuto tenía tanto control sobre mí. Es increíble cuánto poder le estaba dando.
La puerta de nuestro apartamento se abre y sé que es solo una cuestión de minutos para que Lena llegue a mi lado. Mis manos se van a mis bolsillos por instinto. Una parte de mí cree que es por la necesidad de esconder algo que una vez fue un sucio secreto. Otra parte de mí sabe que es por el frío.
—¿Cariño?
—En el balcón —exclamo para hacer mi presencia notoria.
La pelinegra sigue el sonido de mi voz y llega a donde estoy. Sin decir nada más, cuando ya está afuera, envuelve sus brazos en mi cintura y se pone de puntitas para darme un beso en la mejilla en forma de saludo.
El frío de París durante esta época del año es alucinante. Te motiva a pasar el día envuelto en franelas de algodón viendo malas comedias románticas con chocolate caliente o café.
—¿Estás bien? —pregunta Lena. Sus manos se escabullen en mi ropa buscando calor. Su nariz se pega a mi espalda inhalando mi olor. Calmándola a ella y a mí en el proceso.
—Fue un día pesado en el ensayo. Nora quiere hacer unos cambios de última hora en el show de las luciérnagas.
—¿Por qué?
Antes de responderle, me volteo para verla. Lo que le diré a continuación es transcendental y requiere una conexión que solo podemos tener cuando nos miramos a los ojos.
—Ella... —Me aclaro la garganta porque la emoción está a punto de tomarme. —Ella cree que la esencia del show ya no está allí.
Lena ladea la cabeza confusa. Me observa unos segundos y lo que lee en mi rostro hace que asienta sin decirme nada.
—Cuando Damien y yo creamos el show de las luciérnagas nos basamos en el dolor y la agonía que una persona experimenta cuando pierde a otra. En ese sentido de soledad... que te hace brillar de alguna forma. Aunque las luciérnagas se mueven en poblaciones, cada especie brilla de un modo especifico. El significado es que... Es tu propia luz en un espacio lleno de oscuridad. Esa es la luminiscencia.
—¿Sí...?
—El show ya no puede llevarse a cabo si yo no puedo sentir las emociones de la protagonista... No me siento en la habilidad de recrear algo que no siento y que me dolió tanto en el pasado. Es un poco incómodo porque el show de las luciérnagas nació de mi dolor.
Lena me mira con esos ojos desbordantes de amor que me dan la capacidad de ser vulnerable sin sentirme insegura.
—Ya no siento dolor. Ya no siento... la canción.
No hace falta decirle a Lena de qué canción estoy hablando.
Uneven odds. Sleeping at last.
No siento la canción porque ya no siento el dolor de mi pasado.
Antes creía que el perdón era una lección que papá me maldijo a aprender. Ahora, a pesar de las probabilidades desiguales... Sé que la belleza vive de la tierra. Mi relación con papá ha renacido de las cenizas. Me siento tranquila con todas mis relaciones personales, con Barry, con Gayle, con Andrea y Sam. Con Damien.
Tengo una vida llena de probabilidades y de aprendizaje frente a mí.
Pero con Lena, no tengo miedo de encontrar mi luz durante el camino.
Inconscientemente, saco la cajita de cartón de la bolsa de mi abrigo.
Los ojos de Lena se dirigen a ella al instante. Mi novia traga saliva. Sus ojos se llenan de lágrimas.
El producto en mis manos... está sellado en su plástico protector. Lleva sellado meses. Y no tengo ni una pizca de tentación de abrirlo.
—Por mucho tiempo, una cajetilla de cigarros era lo único que me daba paz durante la tormenta. Algo tan pequeño como esto era mi polo a tierra. Mi respiro de alivio. Irónicamente, lo que me daba vida también me la quitaba.
—Kara...
—La última vez que fumé fue hace casi diez meses. Pero desde que llegaste a mi vida, tú eres mi respiro de alivio. Yo soy como una polilla yendo hacia la luz. Y tú eres esa luz. No puedo seguir con el show de las luciérnagas si no siento dolor porque tú me arrebataste ese dolor y me enseñaste que... Quizá mi luz es mi semilla y la oscuridad es mi tierra. Y la oscuridad existe para que la luz realmente cuente, ¿no?
—Como la canción...
—Exactamente, como la canción.
Lena toma mi rostro entre sus manos y presiona sus labios sobre los míos en un beso suave. Uno que me recuerda que la vida es buena. Y vivirla a su lado es mejor.
—Te amo —musita con ternura.
—¿Para siempre?
—Para siempre.
Definitivamente, Lena es como las luciérnagas.
***
N/A:
Maratón 10/10
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COMO LAS LUCIÉRNAGAS | SUPERCORP
FanficDonde Kara Danvers es acróbata de un circo mundialmente conocido y Lena Luthor la conoce por un evento donde ella es parte del espectáculo de entretenimiento. . . . Fecha de inicio: 25 de marzo de 2023. Fecha de finalización: 30 de noviembre de 2023...