En diferentes bosques en los cuales no se les permite la entrada a nadie. Se encuentran criaturas que se creían ficticias. Demonios, hadas, hibrídos y más.
Si nos adentramos al bosque podemos notar que aunque sea un mundo en el que todo se vé genial...
Esa cosa lo dejó dentro de la casa sentado en el sofá mientras la criatura cerraba la puerta, se acercaba a él y poco a poco se transformaba en ¿un muchacho?
-Oh... eres tú- dijo ya más tranquilo viendo al muchacho de bonita hoddie. -Espera ¿no tenían prohibido salir del bosque?-
-Si, al igual que tenemos prohibido hablar con humanos o dejarlos entrar al bosque, reglas que mi querido mejor amigo rompió- tenía un semblante algo serio, estaba notablemente molesto, pero no con el humano y tampoco con su mejor amigo.
Lo estaba con él mismo, por no haber notado como cambiaba su amigo con el paso del tiempo, es verdad que lo veía más tranquilo, era algo bueno asi que no sabía que debía preocuparse por la repentina tranquilidad del hada que más quería.
-Ah lo sé, pero él me intentó alejar por un tiempo- el rubio se encogió de hombros.
-Mira no te odio ni nada pero... - se acercó al chico en el sofá manteniendo su seriedad. - ¿Te das cuenta de que si se enteran de que George rompió todas esas reglas le darán un castigo? Y si piensas que será un castigo leve ooh no podrías estar más equivocado- río sarcásticamente mientras decía lo último.
Acercó su rostro al del humano en forma amenazadora y frunciendo el ceño bastante notable.
-Él es un hada, en el bosque no tratan bien a su especie y si se enteran de que un hada rompió las reglas serían capaces ¡DE MATARLO!- Gritó lo último estando bastante molesto.
Enserio no era con él humano, era culpa de él no acompañar a George como lo hacía antes, ahora tenía miedo de perder a su mejor amigo por culpa de las reglas. Suspiró calmandose.
-La regla más importante es no salir del bosque, yo la rompí pero no me darán un castigo tan terrible, porque no un hada- el viapus enojado no había notado en que momento el ojiverde había bajado la mirada. Se le veía notablemente dolido.
-lo siento, tienes razón... No había pensado en eso- levantó la mirada encontrándose con esos ojos azules que le miraban con furia. -Quiero que sepas que no quisiera que lastimaran a George por nada en el mundo, Karl-
El nombrado se sobresaltó ¿sabía su nombre? Bueno, suponía que George en algún momento le habló de él, puesto a que al hada normalmente le gusta hablar de la gente que quiere. Karl se alejó del humano dándole la espalda apunto de salir de aquella casa.
-te ayudé a terminarla porque George me dijo su plan- Se volteó para verle. -Espero le puedas dar una agradable vida a Tommy, él no merece el acoso que recibe constantemente en la escuela- volvió a darse la vuelta y salió transformándose en aquella criatura otra vez desapareciendo en una especie de portal extraño.
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-¿Dónde estabas? - preguntó el hada mayor mientras descansaba en aquel sofá.
Tommy cerró la puerta tras de sí mismo y caminó hacía su hermano.
