En diferentes bosques en los cuales no se les permite la entrada a nadie. Se encuentran criaturas que se creían ficticias. Demonios, hadas, hibrídos y más.
Si nos adentramos al bosque podemos notar que aunque sea un mundo en el que todo se vé genial...
George se encontraba volando hacía los limites del bosque, el día de ayer le había hecho una promesa a Tommy. La tenía que cumplir.
No tardaría mucho en llegar ya que volando era bastante rápido y una vez allí se mantuvo viendo la única casa que se ubicaba fuera del bosque.
Tenía que buscar una forma de llamar la atención del humano fuera como fuera PERO eso no significaba que rompería la regla del no salir del bosque. Y es cierto, el ya había roto varias reglas pero no quería seguir añadiendo a la lista, además de ser esa la regla más importante.
¿y si intentaba aumentar el brillo que emergía de sus alas? Pero talvez no estaba mirando al bosque, pero... suponía que miraba al bosuqe varias veces al ser el lugar que le llama la atención.
Lo haría por si acaso. Tal y como pensó comenzó a aumentar el brillo de sus alas en un ritmo tintilante para llamar más la atención, lo podría hacer un poco más cerca de la entrada del bosque pero no se quería arriesgar.
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—no mamá, no me he olvidado de ustedes— dijo algo cansado el rubio manteniendose apoyado en la mesa de la cocina.
—mira, termino este proyecto del pueblo y prometo que mañana iré a visitarlos ¿si?— cerró los ojos soltando un leve suspiro.—Ajá, nos vemos— colgó luego de aquello. No le desagradaban sus padres pero realmente no quería ir, no tenía ganas.
Abrió los ojos dejando su celular encima de la mesa en la que estaba apoyado y se dirigió hacia la ventana donde guardaba los vasos. ¿Qué estarán haciendo las criaturas del bosque en ese momento? Se preguntaba a sí mismo mientras se servía agua.
Levantó su mirada y la dirigió hacía el bosque frente a su ventana mientras toma agua, aun que no bebió mucha agua antes de dejar el vaso a un lado al notar una luz titilante que provenía de aquel bosque. No podía ser George ¿no? Él sabía que sus alas desprendían una luz azul y esa luz era azul. Pero era muy temprano, además de que a George no le gustaba ir al límite del bosque.
Tomó su celular de la mesa y revisó la hora. Eran las 6:34 AM. ¿Cómo podría ser el hada quien estuviera produciendo esa luz? Por las dudas iría a la entrada del bosque para ver de donde venía esa luz.
Dejó su télefono nuevamente en la mesa dirigiendose rápidamente hacia la puerta y salió en dirección al bosque. Mucho no tardo ya que el bosque y su casa estaban demasiado cerca.
Entró solo en los inicios del bosque antes de encontrar al hada que desprendía la luz quien al notar su presencia bajó de los aires y ocultó sus alas.
—Vaya, mi plan funcionó— rió levemente el hada mientras miraba al humano quien estaba confundido.
—¿Querías que viniera?— preguntó a lo que el hada se sentaba en el cesped dando golpecitos a su lado para que este se sentase ahí. El humano hizo caso sin pensarselo dos veces.
—Quiero hacerte una propuesta... que talvez... no quieras aceptar— la alegría que se veía en el hada al inició se había esfumado sin dejar rastro. Su rostro reflejaba miedo y preocupación.
—¿Qué propuesta?— preguntó con cuidado al ver el cambio repentino de expresión que el mayor presentó.
—Dijiste que... estabas por hacer un pueblo fuera del bosque ¿no?— obtuvo un asentimiento de parte del humano, Clay no comprendía porque preguntaba ¿Qué queria exactamente?
—¿Puedes aceptar a un hada en ese pueblo?— El rubio lo miró sorprendido e iba a hablar pero el hada habló antes y rápido. —¡SI! si... sé que estaría rompiendo la regla más importante, el no salir del bosque pero yo no soy el hada que quiero que aceptes en ese pueblo... si nó que a mi hermano—
—¿Tu hermano?— George asintió en respuesta a la pregunta del chico a su lado que lo miraba con curiosidad.
—unos magos lo lastimaron ayer por culpa de lo que piensan de nosotros, entonces... me gustaría que se alejara del bosque para que pueda vivir su vida lejos de los prejuicios.—
—Entiendo, pero... tardaré un poco en construír el pueblo, apenas y terminé los planos ahora.— George bajó la mirada algo entristecido y Clay había notado eso. —Pero prometo que lo haré lo más rápido posible ¿si?— el contrario lo miró y sonrió aun con esa tristeza en él. Sin pensarlo dos veces abrazó al humano quien correspondió sorprendido y con una sonrisa.
—Muchas gracias, Clay— se quedaron abrazados por unos momentos antes de separarse.
Hablaron un rato para luego despedirse, cada uno tomaría su camino. George se adentraría al bosque camino a su casa para despedir a Tommy que ya sería hora de que vaya a la escuela. Mientras que Clay saldría del bosque para comenzar la construcción, no aceptaría el fallarle al hada.
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—y entonces... ¿a dónde fuíste?— preguntó el hada más jóven con notable curiosidad mientras terminaba de desayunar.
—haciendo algo y no veo que deba ser de tu interes Tommy, son cosas de adultos— Sí, George dijo eso sin haber escogido bien las palabras provocando que el rubio se atorase con el sandwich que comía.
George rápidamente le sirvió un vaso de agua que fué tomado rápidamente por Tommy quien golpeaba levemente su pecho. —Demonios, Gogs...— dijo riendo algo atorado aún.
—¿Qué dij-...— iba a preguntar pero paró de hablar al notar su selección de palabras y tapando su rostro con sus manos. —no me refería a eso, Tom— quitó sus manos de su rostro.
—¿no? ¿Seguro? Espera... me dió curiosidad ¿eres virgen?— George al oír aquello le tiró un pan a la cabeza. —¡Ouch!... espera... me tiraste un pa-...— Tommy comenzó a reír aún más al notar que le tiró un pan.
Ya cuando las cosas se calmaron George suspiró. —No te diré esa información y no, no me refería a eso. Fuí a hablar con alguien buscando la solución a algo, es todo.—
—¿Quién ese alguién?— preguntó Tommy y George fingió ver la hora para luego leventarse. Levantó al menor del brazo y le dió su mochila. —Es tarde, debes irte.—
—Bien, bien, me voy— dijo recibiendo su mochila y cargandola en su espalda.
—Eso, cete que Tubbo te espera— Tommy rodó los ojos mientras se dirigía a la salida. —Claro—
—ah, Tommy— dijo George rápidamente llamando la atención del nombrado haciendolo voltear para escucharle.
—Si te intentan hacer algo... usa tu magia— dijo George ya más serio.
—Gogs, eso está prohibido.— dijo el rubio bajando un poco la mirada.
—¿Crees que eso importa? No quiero que te hagan daño Tommy, si te intentan lastimar solo haslo, porfavor.— Tommy asintió con una sonrisa y le dió un beso en la mejilla al mayor.
Luego de eso Tommy se marchó de la casa camino a buscar a su mejor amigo mientras George esperaba que el que se acababa de ir regresara sano y salvo en la tarde.
