Habían pasado ya 5 días desde que Tommy estaba allí y no habían señales de George. Él prometió que visitaría al hada del sonido, sin embargo nunca llegó.
Talvez ese día tampoco aparecería... ¿O si?
Tommy escuchaba música con los audífonos que le había regalado Clay desde que vió como el hada se acostaba en el césped mirando hacia el cielo bastante seguido.
Suponía que había adquirido esa costumbre de encontrar paz en el césped con margaritas de George. Sin embargo, la verdadera razón por la que Tommy de recostada allí era porque de alguna manera sentir las margaritas lo hacían sentir cerca de George donde quiera que estuviera en ese momento. Era lo más cercano a él que tenía en esos momentos.
Aveces sacaba margaritas e intentaba armar coronas de flores pero nunca se atrevió a pedirle a George que le enseñara a hacerlas por lo que fallaba en sus intentos.
Clay veía eso y sonreía recordando las veces que el hada le había hecho coronas de margaritas, era algo que frecuentaban antes de lo sucedido.
Un ruido entre los arbustos del bosque lo alertó, tomó su espada y se dirigió al lugar notando como un aura de luz azul se hacia notar. Un aura que conocía a la perfección e hizo que dejara caer su espada al césped.
-¡George! - abrazó con fuerza al hada, estaba tan feliz de verlo después de mucho rato extrañandole. -estaba preocupado por tí- dijo separándose y tomando las mejillas del hada entre sus manos.
Su expresión de felicidad cayó a una de preocupación y miedo al notar cierta diferencia en la apariencia del de ojos café... Bueno... Del de un ojo café.
-George... - acarició sus mejillas y lágrimas empezaron a brotar de los ojos del rubio sin notarlo. El nombrado había notado eso y sonrió para tranquilizarlo.
-Estoy bien... ¿Dónde está Tommy?- preguntó el hada mientras con sus manos secaba delicadamente las mejillas del humano.
-Ah... Está... Lo voy a buscar- dijo el humano formando una pequeña sonrisa en su rostro, aun que no estuviera muy feliz del estado en el que llegó George. Tomó las manos del hada que tenía en sus mejillas, las besó y soltó para alejarse hacía las casas.
Cuando se acercó al hada menor quien al abrir los ojos por su presencia notó la mirada asustada del humano, se sentó y se quitó los audífonos.
-Es George- dijo Clay jugando con sus manos nervioso de la reacción de Tommy.
Tommy se levantó dejando todo en el césped y sacando sus alas voló hacia el bosque a toda velocidad viendo al mayor a quien no dudó en abrazar mientras lloraba.
-Creí que jamás vendrías- dijo Tommy sin soltarlo por miedo a perderlo.
-Estaba algo... Humm ocupado- dijo acariciando la espalda de su hermano quien luego se separó viendo el cambio en su rostro.
-¿Qué... Qué te-... -dijo Tommy con un miedo notable mirando hacia su ojo izquierdo el cual era de un color celeste pálido y alrededor de el había una gran marca rojiza.
-es una larga historia, pero estoy bien, no te preocupes- Tommy lo tomó de las manos y lo jaló fuera del bosque. Y ahí rompió la última regla que le faltaba por romper, la más importante.
-Tommy no, no hagas eso- retrocedió entre cerrando sus ojos por la molesta luz de sol que le llegaba, tomó sus gafas blancas y se las puso.
-George no puedes volver al bosque, mira como te dejaron- George solo suspiró.
-fué por romper las reglas, por alguna razón se enteraron y me dieron un castigo. Me... - tomó aire y continuó viendo a Clay que se encontraba atrás de Tommy.
-Me sumergieron el rostro en ácido, creeme que luché para que no lo hicieran pero lograron sumergir la mitad de mi rostro... Ahora estoy ciego de este ojo- dijo señalando su ojo izquierdo.
Clay se puso serio y se metió al bosque pasando de largo a George quien confundido volteó a ver cómo se iba para luego mirar a Tommy.
-Quédate aquí- le ordenó y se metió al bosque sacando sus alas para alcanzar más rápido al humano.
-¿A dónde vas? - preguntó George quien intentaba detenerlo sin lograrlo evidentemente.
-buscaré tu aldea, tu casa y voy a hacerte un equipaje. No permitiré que sigas viviendo en este infierno de bosque, vas a vivir conmigo y Thomas y no aceptaré un no como respuesta- estaba con el ceño fruncido, era la primera vez que lo veía con esa expresión.
-¿¡Estás loco?! ¡Si te ven te matarán!- Clay se volteó levantando la voz mirando al hada.
-¡SI DEBO MORIR POR SALVARTE ENTONCES QUE ASÍ SEA! - George estaba asustado y Clay lo notó así que tomó aire relajandose. Tomó las manos del hada entre las suyas y las acarició con suavidad. -George... No puedo dejar que algo malo te pase... Eres mi paz... Eres mi felicidad...-
George procesó con dificultad las últimas palabras que dió Dream y que habían hecho que una tonalidad rojiza se posara en el rostro de ambos.
Clay se volteó rápidamente al notar lo que había dicho, soltó las manos y siguió caminando decidido en encontrar la aldea de las hadas. Mientras George lo seguía volando y con una pequeña sonrisa en su rostro pero también miedo por lo que sentía en aquel momento.
-Dream ya basta, mira... - se puso delante de él deteniendolo. -Prometo que viviré contigo y Tommy fuera del bosque, pero no vayas a mi pueblo, es peligroso que vayas. Ve con Tommy y esperame allí-
-¿Cómo sé que estarás bien? ¿Cómo sé que aparecerás bien o sin brazos o muerto? ¿Cómo sé que ellos n-...- fué interrumpido por los labios de George. Así és, lo besó para callarle y se separó rápidamente volando a toda velocidad a la dirección que se encontraba su aldea.
Y ahí estaba Clay, parado con un rostro rojo y con el corazón latiendo alocadamente. El hada que lo había besado no tenía idea la ayuda que le dió haciéndole ver con claridad.
Ahora sabía gracias a George que aquel hada si se había robado su corazón como él sospechaba y como Tommy había suponido.
Capítulo bonito y algo angst
<3 pero ahora sabemos que
Tommy si sabía cosas, jijijiji
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🍃EQUALITY: The Fairy Tales Aren't Always Perfect🍃
FanficEn diferentes bosques en los cuales no se les permite la entrada a nadie. Se encuentran criaturas que se creían ficticias. Demonios, hadas, hibrídos y más. Si nos adentramos al bosque podemos notar que aunque sea un mundo en el que todo se vé genial...