En diferentes bosques en los cuales no se les permite la entrada a nadie. Se encuentran criaturas que se creían ficticias. Demonios, hadas, hibrídos y más.
Si nos adentramos al bosque podemos notar que aunque sea un mundo en el que todo se vé genial...
—Te ves enojado ¿algún problema?— rió levemente hacía el rubio frente a él que paró de hacer lo que hacía volteando hacía él.
—Dile a tu amigo que pare de hacer eso— suspiró y George se acercó a él con una sonrisa.
—Sabes que él es así de molesto— miró hacía Karl, miró a Clay nuevamente y sonrió traviesamente.
—George... no— Clay se puso serio sabiendo que quería hacer el hada. —ni lo pienses—
—Solo quiero ayudar— se hizo el inocente sonriendo de lado.
—George como lo hagas...— Dream se quedó callado al ver que en un abrir y cerrar de ojos ya habían dos casas construidas en su totalidad.
—¡George!— el nombrado reía mientras huía ya que Clay lo había empezado a perseguir, aun que tenía una ventaja, sus alas.
—¡Oye eso no es justo! ¡No tengo alas!— George no escuchó lo que decís y siguió huyendo.
Dream estaba algo estresado por eso pero no podía enojarse con George, lo amaba. Seguía corriendo detrás de él con mucha diferencia, pero...
Un aura verde empezó a salir del cuerpo de un estresado rubio y en un parpadeo y una estela Dream ya había alcanzado a George.
—Ja te tengo— George solo lo veía, estaba en shook por lo que vió y no era el único ya que en la distancia un hada adolescente y un viapus adulto jóven lo miraban.
—Clay... ¿Cómo hiciste eso? —
—¿el qué?— aprovechando el momento abrazó a George por la cintura y escondiendo su cara entre su hombro y cuello.
—Dream, literalmente estabas a 10 metros de mí y en un parpadeo llegaste hasta mí dejando una especie de estela amarilla— Clay no sabía que decir, ni siquiera él tenía idea de qué o cómo había pasado.
Volteó un poco su cabeza para verlo y sonrió. —No lo sé pero ¿importa? — depositó un beso en el cuello del hada antes de alejarse.
—Por cierto, ya que estás ¿Puedes pintar las otras casas? Ah y de paso la mía, la pintura se está desgastando—
—ah... Vale— George seguía confundido dándole miradas a su mejor amigo y a su hermano de vez en cuando. Se acercó a casa de Clay, la pintaría con sus poderes, sería más sencillo.
—George, pintala verde— dijo mientras acababa de unir las tablas.
George se quedó mirando la casa y continuar dando miradas a los dos seres sentados en el césped quienes miraban con mala cara a Clay.
Clay los miraba confundido y de un momento a otro Karl estaba con una lata de pintura verde en sus manos ofreciendola a él.
—¿Porqué no lo haces tú?—
—Estoy en esto— miró a George viendo de que color había pintado su casa y se golpeó mentalmente por esa estupidez que cometió. Se acercó a él con una sonrisa y abrazandolo por detrás.
—¿Te apetece si la pintamos a la antigua? — besó su cuello y señaló a las latas de pintura verde. George nervioso miró a la casa suspirando sabiendo que seguro la había pintado amarilla y no verde.
—Perdón George, lo había olvidado— lo soltó y le dió una brocha que recibió al instante sonriendo.
—Te dije dos veces en nuestros encuentros que soy daltonico, pero está bien. Solo te perdono porque te amo— Clay se sonrojó ante esas palabras, tomó un poco de pintura y le manchó la nariz a George con ella.
Se persiguieron peleando con la pintura, risas por doquier, besos de ves en cuando mientras los dos extras negaban con la cabeza e iban dentro de sus hogares dejando a la pareja en su momento alegre.
¿Quién dijo que las hadas y los humanos no podían amarse solo por sus diferencias? Entre ellos, se sienten como iguales.
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Hola! Llegamos al final Muchas gracias a los que leían Apenas actualizaba <3
Eso sí, no se pongan tristes. Creo que es obvio que habrá Secuela. 👀
En fin, agradezco nuevamente por El amor a esta historia <3
