El hada caminaba hacia una casa cercana en un camino rodeado con bellas luces de un tono cálido que te hacía sentir bienvenido.
Tocó la puerta unas dos veces sin hayas respuesta alguna. Tocó por tercera vez y... Nada, nadie respondía ¿Dónde estába Tina?
Rodeó un poco la casa para ver hacia dentro por la ventana de un costado, no estaba o almenos no la vaía desde ese angulo.
-¿Todo bien?- preguntó una voz que no reconocía el hada por lo que volteó y vió a un chico albino de ojos azules con un acentó extraño. Se notaba que no era de allí.
-Ah si, estoy buscando a alguien- El albino ladeó su cabeza con curiosidad.
-¿Buscas a Tina?- George asintió y el hada menor sonrió. -Ella no está en este momento pero si quieres te dejo entrar a la casa, soy su primo- dijo estirando su mano hacia el mayor quien no dudó en estrecharla.
Ya era de noche y ya no podía seguir construyendo, pero hasta ahora ya el rubio había hecho bastante. Apenas despierte mañana iba a acabar.
Su madre seguía en su casa, dijo que se iba a quedar a dormir y el no tuvo problema con eso, de hecho planeaba hacerle unas cuantas preguntas algo indirectas sobre que tanto sabía su madre de ese bosque.
Clay se preparaba una taza de té mientras su madre ya estaba sentada tomando de su taza. Al de ojos verdes le picaba la curiosidad y al terminar de hacer su té se fué a sentar a lado de su progenitora.
-Mamá ¿Te gustaba ese bosque?- preguntó tranquilo dando un pequeño sorbo a su taza.
-Claro, es hermoso, en especial por dentro- dijo cruzando sus piernas buscando una posición comoda mientras Clay se había quemado la lengua con esa respuesta pero disimulaba.
-V-vaya, entonces... ¿has entrado?- preguntó entre asustado y curioso mirando a la mayor.
-Por supuesto que si. Si tenía el bosque a lado ¿Porqué no entrar?- la señora se encogió de hombros tomando de su te.
-Tiene lógica- tomó otro sorbo pero esta vez cuidando que su lengua no se fuera a quemar nuevamente.
-Lo que más me gustaba era el pequeño descampado de margaritas que habían dentro. De hecho me gustaría ir mañana, era un lugar tranquilo lleno de paz- Clay con esas palabras se empezó a asustar más.
¿Cómo que mañana iría? ¿Ese no era el lugar favorito de George? ¿Y si lo veía? ¿Y si descubre que hay hadas? ¿Y si George se asusta y no vuelve a confiar en mí?
Preguntas que aparecian con desesperación en su cabeza debido al panico que estaba sintiendo. Entonces ahí le vino una duda muy importante.
-Mamá ¿viste a alguién más en el bosque?- la madre lo miró fijamente hacia él y con una sonrisa respondió.
-¿A que te refieres con "alguien"? ¿Viste a alguien en ese bosque? ¿Significa que si has entrado? ¿Se supone que debería de haber visto a alguien-
Ahora ella era la que bombardeaba con preguntas al más jóven quien no sabía como responderlas sin levantar sospechas de algo. No quería decirle de George o de las criaturas de ahí en general.
-ah... talvez entré, pero me adentre tan solo unos centimetros de ls entrada, nada importante solo preguntaba. Como no he entrado más de eso talvez puede haber alguien espiando o que se yo- dijo encojiendose de hombros fingiendo tranquilidad. En parte estaba algo aliviado por haber encontrado una respuesta rápida pero por otra parte teme que su mamá no crea en lo que había dicho.
-Tienes razón cariño, la verdad es que no ví a nadie. Solo he visto... magía- tomó otro sorbo de su té mientras desviaba un poco la mirada y su hijo trataba de no atorarse.
¿Magía? ¿Qué magia? ¿De que o que?
-oh bueno, si la belleza es magia entonces yo también la ví- tomó los últimos sorbos de su té.
-Si así lo interpretas, está bien cariño- dijo su madre levantandose con su taza vacía, la dejó en la mesa y miró a su hijo. -Estoy cansada, asi que buenas noches, nos vemos mañana.- se despidió con una sonrisa llendose a la habitación de invitados.
Clay suspiró y se levantó con su taza vacía llendo a la cocina con ambas tazas para lavarlas. Levantaba su mirada constantemente hacia el bosque, por alguna razón deseaba poder ver ese destello azul que emanaban las alas de George, quería ver que estuviera bien o simplemente charlar con él.
O eso cree él.
-¿George? Que sorpresa ¿que haces aquí?- preguntó una hermosa hada de ojos achinados, tes blanca, cabella largo y voz dulce entrando a la casa.
-Tina hola- respondió con una sonrisa el hada masculino parandose de la silla y abrazando a la chica quien sonreía.
-¿Qué te trae por aquí?- preguntó separandose del abrazo y dejando su bolso en el sofá.
-Necesito tu ayuda.- dijo George y Tina simplemente sonrió y asintió.
-Bien, dime que ocurre.-
Ambos se sentaron en el sofá para que George explicase la situación a Tina quien asentía entendiendo.
Hoy tardé, ya lo sé sjjdjsjs
Por cierto. Quién creen que sea el albino? 👀
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🍃EQUALITY: The Fairy Tales Aren't Always Perfect🍃
أدب الهواةEn diferentes bosques en los cuales no se les permite la entrada a nadie. Se encuentran criaturas que se creían ficticias. Demonios, hadas, hibrídos y más. Si nos adentramos al bosque podemos notar que aunque sea un mundo en el que todo se vé genial...