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McKenzie Elder


Mamá una vez nos dijo a Karen y a mí que las relaciones de cualquier tipo no eran fáciles en lo absoluto. En una relación inevitablemente hay peleas, discusiones, conflictos, llantos y gritos, pero es normal dentro de cierto límite determinado por la pareja.

Quiero pensar que la discusión que tuve con Aser va a ser una de muchas, que debería normalizarlo y dejarlo pasar. Quiero pensar que deberíamos hacer borrón y cuenta nueva, y esperar un poco a que las cosas pasen. Quiero pensar que no todo es para siempre y pasará, pero como van las cosas no lo parece mucho.

Estaba sentada en la orilla de la cama, pegada al celular, viendo algunas fotos del aparato. No solía ser una persona que tomara fotos de cualquier cosa con la que se topara, ni mucho menos me tomaba fotos, pero de vez en cuando, una que otra fotografía no me venía mal si era de un atardecer. Comencé a deslizar el dedo de arriba abajo, mirando algunas fotos que Karen me había enviado; eran de nosotras junto con Aser y Saul para el año nuevo, antes de ir a la fiesta; nuestros rostros se veían alegres, vívidos y jóvenes.

Estaba admirando la fotografía y en eso me llegó un mensaje de mi hermana, que estaba en una visita médica para comprobar científicamente si el embarazo era oficial o no. Debió levantarse antes que la abuela con la excusa del turno extra de unas horas en la cafetería.

Karen: Negativo.

Mack: Imposible.

Karen: Se lo dije y le mostré las pruebas, pero la ecografía demostró que estábamos en lo incorrecto. La doctora dijo que probablemente hubo un error de fábrica en las pruebas y enviará un informe a las fábricas de producción de la marca. Además, dice que puedo tener hCG en mi cuerpo y eso afecta las pruebas.

Mack: Es muy extraño, aunque en parte me alegro mucho... ¿cómo te sientes?

Karen: Supongo que bien. Tengo que hablarlo con Saul, pero no responde mis llamadas.

Mack: ¿Probaste enviándole mensajes?

Karen: Es igual :(

Mack: Por Dios... Pregúntale a Aser si puede hablar con él.

Karen: NO. Debo hablarlo yo, solo que necesito intentar localizarlo para reunirnos.

Mack: Entonces hazlo, mujer.

Karen: No, no, debes hacerlo tú.

Mack: Yo no estaba "embarazada" de él. ¿Qué mierda debo hacer ahí? No tengo por qué estar en el medio de ustedes dos...

Karen: No, tonta. TÚ debes hablar con Aser para que me ayude.

Mack: ¿Por qué?

Karen: Para que hagan las paces con una buena excusa.

Mack: Ni siquiera me contesta los mensajes.

Karen: Seguro encuentras la manera de que lo haga. Hazlo por mí ;)

No escribió nada más y se desconectó de la aplicación.

¿En qué demonios estaba pensando Karen? Aser estaba hecho una furia conmigo. Además, todo esto había sido por ella, y lo lógico era que Karen hablara con él para localizar a Saul.

Mi hermana es de todo menos lógica.

Suspiré silenciosamente y abrí el perfil de Aser en WhatsApp. La foto de su perfil era una nuestra, la cual ni siquiera recordaba habernos tomado; lo que me sorprendió fue notar que, a pesar de lo sucedido, no la había quitado o reemplazado por otra, pero supuse que estaba bien. Las relaciones no acaban de la nada, aunque nosotros ni siquiera estábamos en una relación...

El Infierno de Sus Besos © ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora