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❲🇰🇵❳❝ᴄᴏʀᴇᴀ ᴅᴇʟ ɴᴏʀᴛᴇ❞❲🇰🇵❳.         

De un segundo a otro tanto Japón como yo vimos como Corea del sur estaba poniéndose pálido, su mirada estaba perdida era la primera vez que se ponía de tal modo sin ningún motivo real.

Por suerte lo había alcanzado atrapar antes de que cayera al suelo, evitando también que algo malo le pasará por el impacto. Tanto Japón como yo no sabíamos que pensar al respecto, pero ambos sabíamos que debíamos llevar a Corea del sur con Oms.

En brazos fue que lo lleve hasta la cabaña de oms, por suerte ella estaba ahí así que al observar el estado de mi hermano de inmediato fue atendido.

Era extraño todo, desde el beso hasta su desmayo... ¿Era que acaso algo sucedía y no me doy cuenta? Probablemente debería fijarme más en mi alrededor y no solo a mis intereses.

Dios, esto están frustrante....

Las palabras de oms me consolaron por un momento, estaba bien, solo se desmayo por la presión que sentía. Probablemente no podría retirarme hoy, tanto Japón como decidimos quedarnos para cuidar de nuestro hermano.

Es completamente frustrante saber que no conoces todo lo que sucede en un mundo.

— Todo estará bien...

— Debe serlo

— Pero, continúo sin entender.

— ¿Que cosa?

— El porque justo cuando todo está bien, cuando creo que seré feliz algo sucede.

— Hey... No te sientas así, es solo una prueba, si una prueba, tómalo como una prueba para saber si mereces ser feliz. Si eres incapaz de superar un obstáculo, no serás bueno para afrontar un verdadero problema.

— Vaya... Creí que solo eras un... ¿cómo se llama? Otaku y que no eras bueno dando consejos, pero...

— Me siento ofendido, los Otakus somos expertos en temas como... En diversos temas somos expertos, pero no caigas en...

— Esteriotipos, lo sé... Lo que quería decir era gracias, agradezco tu ayuda Japón.

— Descuida, para eso somos los hermanos para ayudarnos y nunca hacernos daño entre nosotros.

Sus palabras me habían tomado por sorpresa, era la primera vez que escuchaba algo similar en viva vos de un country y no de los humanos. Los humanos a menudo repetían esas palabras, siempre había pensado que era una forma de darse consuelo ante las eminentes desafíos que aguarda la vida.

— Te lo agradezco en verdad Japón.

Agredeci a sus palabras con verdadera sinceridad, realmente debería preocuparme más por mis alrededores y las personas que me importaban.

Tras esa conversación ingrese a una pequeña habitación donde se encontraba mi hermano gemelo, claramente había solicitado permiso previo a OMS quien había aceptado.

La ventana se encontraba entreabierta cubierta por finas telas blancas que ocultaban lo que ocurría en el interior, en la habitación habían dos comillas una frente a la otra, dos sillones pequeños y algunos monitores de signos así como otros utensilios que desconozco.

— ¿Norte?

— Sur, espera no debes moverte te lastimaras...

Me acerque para ayudar a Corea del sur a acomodarse correctamente en una posición más cómoda, al parecer deseaba estar sentado.

— Hermano... Pensé que no vendrías, ya sabes por lo que hice...— en su rostro habían lágrimas.— Dios, en serio perdoname no contuve mi emoción, es que verte, sabes que no sucede siempre.

Sin Sonrisas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora