Mis Tres Esposas Son Hermosas Vampiros『 4 』

Capítulo 670 - Dios Reina Amaterasu-Omikami

"Actualmente, estamos experimentando muchos problemas para administrar el Infierno. Las Almas consagradas a nuestros Dioses desde tiempos remotos no pueden pasar porque mi madre, la actual Gobernante, decidió que no era buena idea seguir cumpliendo con sus obligaciones." Amaterasu continuó explicando con la gracia y la actitud de una Reina. Sin embargo, incluso con esta actitud tan educada, era obvio que cuando hablaba de su madre, un tic en su rostro mostraba su enfado hacia la mujer.

"Los Dioses están ocupados tratando de mantener el sistema en marcha y, mientras tanto, estamos buscando un sucesor digno del título de Gobernante."

"La guerra también ha afectado a varios Dioses Menores, y están gravemente heridos. Algunos incluso han entrado en el sueño eterno y solo pueden volver a funcionar después de varios siglos, como el caso de Tsukuyomi que 'cayó' en la batalla contra los Demonios..."

"Debido a todos estos problemas, se ha vuelto literalmente imposible proteger a Japón y, como saben, todavía hay una guerra y no planeo dejar que los Demonios de Diablo invadan mi territorio."

"Proteger mi territorio también es mi trabajo. Por eso hemos estado exterminando a los Demonios." Haruna habló mientras abría su abanico, que tenía la palabra 'determinación' escrita en Japonés, dejando solo sus ojos de zorro visibles detrás del abanico mientras continuaba observando a la Diosa.

"Y se lo agradezco a los Youkai, pero... Una vez que el número de demonios baje, sólo intervendrás si hay otra 'oleada' masiva de Demonios, ¿Verdad?"

"..." Haruna no lo negó ni afirmó nada, pero su silencio era prueba suficiente de las suposiciones de Amaterasu.

A pesar de haber matado a los Demonios y, en consecuencia, ayudado a los Humanos, la prioridad de Haruna era proteger a su pueblo, los Youkai.

Los Humanos se beneficiaron indirectamente debido a estas acciones, pero no era su intención. Una vez que los preparativos estuvieran hechos y todos los Youkai se mudaran a su territorio, dejaría de ordenar ayuda a sus soldados. Después de todo, ese fue el trabajo de los Dioses, no de los Youkai.

"Comprendo perfectamente que no estamos en condiciones de pedir ayuda a los Youkai debido a nuestra historia pasada, por eso he venido a contratarte."

Amaterasu abrió su Abanico con detalles de un sol dorado y señaló a un lado. Pronto apareció un torbellino de llamas que dejó tensos a todos, excepto a Haruna, Morgana y Jeanne, que observaban todo con compostura.

Unos segundos después, apareció una mujer con cabello largo y negro y dos grandes alas de cuervo.

"Para los extraños, la mujer no puede ser reconocida, pero la conoces muy bien, ¿Verdad? Comandante Haruna."

"... Yomi-Hime, la comandante de los Cuervos, la esposa de Tsukuyomi y la Reina de los Tengu." Los ojos de Haruna brillaron peligrosamente.

Yomi se estremeció un poco ante los ojos que Haruna le estaba dando.

Desde el punto de vista de Haruna, Yomi no era más que una traidora que había decidido aliarse con los Dioses y explotar a los de su propia especie.

Y ella odiaba ese tipo de persona, pero... Un comandante no actúa según sus sentimientos. Después de todo, si actuara según sus sentimientos, Genji ni siquiera sería su general.

Porque al igual que Yomi, también era un 'traidor' que trabajaba para una diosa.

"Corrección, Lady Haruna... la ex esposa de Tsukuyomi", dijo Yomi.

"¿Oh?"

"Debido a la condición de mi hermano... Se descubrieron secretos sobre él. Secretos que molestaron a Lady Yomi." Amaterasu explicó evasivamente sin dar demasiados detalles.