Capítulo 736 - Una Visión que provocó Náuseas incluso a un Rey Experimentado

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Un Hombre Lobo trató de preguntar qué estaba pasando: "Patriarca Leónidas, ¿Qué es-" Pero su voz fue cortada por el grito de dolor que resonó en toda la mansión.

"¡AHHHHHHHHH! ¡DD-DETÉNTE!"

Leónidas cerró los ojos. Su corazón se sentía pesado. Como Hombre Lobo, lo que acababa de hacer iba en contra de todo en lo que creía. Los Lobos deberían permanecer unidos, pero no tenía elección... Era débil.

Leónidas apretó el puño con fuerza, la frustración se reflejaba en su rostro. En este mundo, ser débil era un pecado en sí mismo; él lo entendió muy bien. Entre todo su Clan y su nieto inútil, él, por supuesto, eligió a todo su Clan.

Pero eso no significaba que quisiera que su nieto sufriera este tipo de tortura. Si un Lobo había hecho algo malo, ese Lobo debe ser castigado por el Clan, no por un extraño.

... Leónidas Uruky se sentía muy complejo ahora. Sus responsabilidades, la culpa y el sentimentalismo que tenía por su familia estaban en conflicto.

Pero... Hizo todo lo posible por mantener la cabeza fría. Las emociones no ayudaban a uno a sobrevivir en este mundo oscuro. Eran privilegio de los fuertes, no de los débiles como él.

"¡Todos los miembros del Clan deben abandonar la mansión de inmediato!" Gritó sus órdenes.

La voz del Patriarca pareció despertar a todos los Hombres Lobo en el área, y rápidamente lo miraron.

"¡Toma todo lo que es valioso para el Clan Uruky y abandonaremos esta mansión!"

Leónidas no se quedaría en esta mansión manchada por la sangre de su nieto.

"..."

Icarus, quien, al igual que los miembros de los alrededores, estaba atónito, rápidamente salió de su estupor y apoyó al Patriarca: "... ¿¡No escuchaste al Patriarca!? ¡De vuelta al trabajo!"

"¡S-Sí!" Los Lobos comenzaron a correr y a hacer lo ordenado.

"¿Adónde iremos, Patriarca?" Preguntó Icarus.

"A la Mansión Este de la Capital. Una vez que la hayamos establecido, quiero una reunión con todos los miembros del Clan Uruky y nuestros aliados." Leónidas se dio la vuelta y comenzó a caminar con pasos rápidos. Hacía todo lo posible por ignorar los gritos de dolor de su nieto.

"... ¿Tomaremos represalias?"

"¿Tomar represalias...? ¿Contra ese monstruo? ¿Eres tonto?"

"........" Icarus se quedó en silencio. Estaba claro que el Patriarca no quería luchar con Alucard. Internamente, suspiró aliviado. Sintió pena por Zaion, pero su muerte fue enteramente obra suya. No quería involucrarse en todo este lío. Por un momento, podría haber jurado que vio toda su vida pasar ante sus ojos.

'Necesito una mujer.' Debido a que acababa de experimentar estar tan cerca de la muerte, sintió un deseo furioso de abrazar a una mujer, un instinto básico de autoconservación.

Como los Hombres Lobo estaban más cerca de los animales, sus instintos eran bastante fuertes.

"Avisaremos a todos de lo sucedido y ordenaremos a todos que se mantengan lo más lejos posible de Alucard."

Icarus asintió y preguntó con cautela: "... ¿Deberíamos contactar al Príncipe...?"

"...." Leónidas siguió caminando mientras pensaba en la propuesta de Icarus. Caminaron unos minutos en silencio hasta que Leónidas tomó su decisión.

"No nos pondremos en contacto con el Príncipe. Sin embargo, le haremos saber algo."

"¿Que se supone que debo decir?"

Mis Tres Esposas Son Hermosas Vampiros『 4 』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora