Capítulo 764 - Él es peligroso

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"Entiendo.... Así que esto es lo que quiso decir con maldición..." Tasha gruñó, sus palabras cargadas de ardiente ira. Mientras terminaba de leer el Tomo que Víctor le había dado, su cuerpo comenzó a temblar violentamente. Tenía los puños tan apretados que las uñas le perforaban las palmas de las manos, haciéndole gotear sangre. Los ojos de Tasha brillaban con una furia incontrolable, su mirada desbordaba puro odio.

"¡Demonios... y sus malditos trucos baratos!", gruñó, su voz destilaba un venenoso desdén. Cada palabra que escapaba de sus labios llevaba la rabia acumulada de toda una vida de injusticias. La traición que acababa de descubrir encendió su ser, incitando un torbellino de emociones enfurecidas que amenazaban con consumirla por completo.

Tasha arrojó el Tomo al suelo con una furia desenfrenada, haciéndolo estallar en pedazos de papel rasgado. Cada fragmento era un símbolo del engaño con el que la habían embaucado, lo que avivó aún más su furia desenfrenada. Las venas de su cuello palpitaban con una intensidad casi palpable, haciéndose eco del ritmo frenético de su ira.

Respiró hondo, llenando sus pulmones de aire caliente y humeante, mientras su aliento se convertía en un rugido feroz. Su cuerpo estaba a punto de entrar en erupción, una tormenta de furia a punto de desatarse sobre todo lo que encontrara a su paso.

Pero esa tormenta de furia no llegó cuando se dio cuenta de lo que había hecho; su expresión cambió de una furia incontrolable a una inmensa preocupación.

"Ah... ¿Qué he hecho?" Tasha gritó presa del pánico, su voz resonó en sus aposentos personales. El pánico comenzó a apoderarse de ella, sus manos temblaban incontrolablemente. En su justificada ira, había olvidado por completo que lo que tenía no era un simple objeto, sino un artículo regalado por un Rey de otro Reino, que le advirtió específicamente de su importancia.

La gravedad de la situación golpeó a Tasha como una daga en el corazón. Su cuerpo, antes consumido por la ira, se llenó ahora de una nueva emoción: el miedo. Se dio cuenta de que, al destruir el Tomo, había desafiado la voluntad de un poderoso Monarca, menospreciándolo en el proceso y poniéndose a sí misma en una trayectoria de colisión con consecuencias impredecibles.

Tasha empezó a caminar de un lado a otro, presa de una ansiedad frenética. Varios escenarios desastrosos empezaron a desarrollarse en su mente, cada uno más aterrador que el anterior. Se preguntaba qué debería hacer cuando volviera a encontrarse con Víctor y cómo afrontaría las consecuencias de su acto impulsivo.

Tasha miró el Tomo destruido en el suelo, con el rostro marcado por la angustia y la desesperación. Por un breve momento, una oscura idea parpadeó en su mente. "Hmm, puedo culpar a alguien más", reflexionó, una chispa de malicia bailando en sus ojos, la tentación de echar la culpa a otro era tentadora, una forma de escapar a las consecuencias de sus actos.

Sin embargo, la cruda realidad se le echó brutalmente en cara antes de que pudiera llevar a cabo su maquiavélica idea. Las palabras de Víctor resonaron en sus oídos como un puñetazo. "Sólo tú puedes tocar este Tomo". El recuerdo de sus palabras resonó en su mente, rompiendo cualquier ilusión de impunidad que Tasha pudiera haber albergado.

"Maldita sea, ¡¿Qué hago?!" exclamó Tasha desesperada, con la voz cargada de angustia e incertidumbre. Se sentía perdida, insegura de qué camino tomar ante este caótico escenario.

Mientras la pregunta resonaba en el aire, algo extraordinario comenzó a desarrollarse. Un fenómeno inexplicable se desplegó ante los desconcertados ojos de Tasha. El Tomo destruido, que yacía en el suelo hecho pedazos, comenzó a emitir un resplandor brillante, como si una fuerza misteriosa actuara sobre él.

Y entonces, como si el Tiempo rebobinara, el daño infligido al Tomo empezó a deshacerse ante los atónitos ojos de Tasha. Cada fragmento se unió a la perfección, las páginas rotas volvieron a unirse y el Tomo se reconstruyó ante ella como si nada hubiera ocurrido. Incluso en su estado de confusión, Tasha se dio cuenta de que varias pequeñas Runas brillaban en rojo a lo largo del borde del Tomo. Parecían palpitar con una Energía misteriosa, llenando el aire con un aura intensa. Sin embargo, antes de que pudiera comprender su significado, las Runas desaparecieron de repente como si nunca hubieran existido.

Mis Tres Esposas Son Hermosas Vampiros『 4 』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora