Mis Tres Esposas Son Hermosas Vampiros『 4 』

Capítulo 751 - Un Acuerdo Entre Monarcas. 2

"Kaguya."

La forma en que Víctor llamó el nombre de Kaguya envió escalofríos a todas las mujeres presentes aquí en este momento.

'Podría acostumbrarme a que me llamen así.' Maya pensó distraídamente pero rápidamente sacudió la cabeza de un lado a otro. Ella no caería en esa tentación y renunciaría a todo lo que había construido por algo así. Después de todo, ella ya era una mujer feliz con bisnietos.

"Ugh." Maya gimió de frustración. A veces odiaba su lado lobo.

De pie junto a ella, observando todo esto, Tasha pudo entender completamente la reacción de Maya. Gracias a las palabras engañosas de Víctor al principio, su cerebro inconscientemente tomó una dirección que no quería.

'¿Es esta la famosa situación en la que cuanto más intentas evitar pensar en algo, más piensa tu cerebro en ello?' Pensó Tasha.

Ignorando el dilema de los dos poderosos Hombres Lobo y la mirada de Volk, Víctor continuó:

"¿Sí, Maestro?"

"Un pergamino negro con la insignia del Dragón, ¿Lo recuerdas?"

Kaguya pensó unos segundos. Recordó haberlo visto entre las cosas que Víctor trajo del Infierno, luego respondió:

"Lo recuerdo."

"Tráemelo, por favor."

"Sí, Maestro." Una sombra apareció en su mano, y pronto apareció una caja negra sellada.

Kaguya se acercó a Víctor y se la entregó:

"Aquí."

"Gracias Kaguya. Muy confiable." Víctor sonriendo.

"..." Kaguya se limitó a asentir rígidamente de una manera ligeramente robótica. Ahora tenía la cara un poco roja. No esperaba un cumplido; siempre era débil a los ataques inesperados.

Las otras Doncellas miraron a Kaguya con envidia, haciendo que la Doncella Principal pusiera los ojos en blanco.

'¿No son estas mujeres muy cachondas? ¿Por qué me miran así? Acaso no sois todas sus Esposas.' Kaguya refunfuñaba internamente pero no lo expresó y volvió a colocarse ligeramente detrás del Trono de Víctor.

Víctor miró la caja y la abrió para revelar su contenido. Pronto apareció un pergamino rodeado de Miasma Demoníaco.

Todos los presentes entrecerraron los ojos al sentir el pesado Miasma en el pergamino.

'Un pergamino hecho de piel demoníaca... Hacía tiempo que no veía uno así.' Maya pensó.

"Hmm, este es el correcto." Victor asintió. Al momento murmuró algo en lengua demoníaca.

"¡Liberar!"

Nadie podía entenderle, pero comprendieron los efectos de sus palabras. El pergamino empezó visiblemente a perder Miasma y a volverse más 'normal'.

¿Dónde fue a parar ese Miasma? Por supuesto, fue a parar al cuerpo de Victor.

'Runas... Él también las conoce. Ugh, como si antes no fuera lo suficientemente monstruoso.' Pensó Maya.

'Runas, huh... ¿Él sabe eso también?' Pensó Tasha.

'Los dos Lobos pronto se dieron cuenta de que el hombre que tenían delante era docenas de veces más peligroso de lo que habían asumido anteriormente. Cualquier Ser con conocimiento de Runas capaz de hacer algo tan casual como acababa de hacer Víctor era un Ser que exigía precaución cuando se encontraba.

Víctor envolvió el pergamino y lo colocó en el recipiente negro con el símbolo del Dragón. Luego, con un movimiento de su mano, hizo que el contenedor flotara hacia Tasha.