Mis Tres Esposas Son Hermosas Vampiros『 4 』

Capítulo 730 - El Vampiro se encuentra con el Hombre Lobo

Un grupo de cuatro personas caminaba de noche por la acera. Aunque había algunas personas a esta hora de la noche, no parecían notar la presencia de los cuatro que, si fuera una ocasión típica, definitivamente estaría llamando la atención de todos.

"Hijo mío, creo que estás siendo descuidado."

"No lo soy."

"¡Sí, lo eres!" Anna dio un pisotón de frustración.

Incluso después de gritar y hacer tanto ruido, nadie pareció darse cuenta de ellos.

"¿Por qué vamos directamente al territorio enemigo sólo nosotros dos?"

"..." Natalia y Leona miraron sin comprender a Anna. Se preguntaban si las habían olvidado. ¿O su presencia era como el aire?

Aunque quisieran comentarlo ahora, las dos dieron espacio para que hablaran su esposo y su suegra. Después de todo, Anna estaba diciendo las palabras que ellas estaban pensando ahora mismo.

Aunque fuera para visitar a un amigo, ¡Entrar solo en territorio enemigo era una locura!

"Puedes irte a casa si no quieres venir, Madre."

"¡Di eso antes de secuestrarme!" Ella respondió exasperada.

Anna no había tenido elección. Antes de que pudiera reaccionar, había sido absorbida por el Mundo de Oscuridad, donde estaba atrapada con las demás Doncellas, y al cabo de unos minutos, fue expulsada de aquel lugar extremadamente cómodo

Ni siquiera tuvo tiempo de evaluar su situación antes de encontrarse de nuevo en la Tierra.

"Mah, Mah, no te preocupes tanto. Confía un poco en tu hijo."

"Confío en ti; sé muy bien lo monstruoso que eres, ¡Pero ir solo a territorio enemigo es una locura! No sabremos qué esperar."

"Pero eso es lo que lo hace tan divertido, Madre...." Víctor esbozó una sonrisa sanguinaria que hizo que Anna se estremeciera ligeramente. Luego giró la cabeza hacia delante y dijo: "Por no decir que te equivocas en algo, Madre..."

"... ¿En qué me equivoco?" Ella preguntó con cautela.

"Nunca estoy solo."

Leona, Natalia y Anna se estremecieron cuando sintieron varias miradas sobre ellas. Las tres miraron rápidamente a su alrededor y abrieron los ojos cuando vieron cientos de ojos rojos como la sangre extendidos por todos los edificios y calles. Era como si esos ojos hubieran reemplazado todo el concreto.

"Esos son... Demonios... Miles de Demonios." Leona tragó con fuerza.

"...¿Cómo ocultas tantos Seres...?" Preguntó Anna.

"Soy un Rey, Madre. Y no cualquier Rey. Soy el Rey del Infierno. Dondequiera que voy, cientos de Legiones de Demonios me siguen." Respondió Víctor sin detener sus pasos.

"...Eso no responde a mi pregunta, Víctor."

"Lo sé."

"..." Anna hizo pucheros. Se preguntaba por qué le gustaba intimidarla.

¿Tan difícil era darle una respuesta directa?

'Espera un segundo...' Anna entrecerró los ojos. Se acababa de dar cuenta de algo. Decidió poner a prueba su teoría y volvió a preguntar.

"Víctor, ¿Puedes decirme cómo te las arreglaste para esconder tantos Demonios?"

Víctor se rió suavemente: "Madre, ¿Nunca has oído el dicho: 'Un mago nunca revela sus secretos?'."