Mis Tres Esposas Son Hermosas Vampiros『 4 』

Capítulo 673 - Un Movimiento que lo cambió Todo

Baal acompañaba a Diablo en una ciudad destruida, y junto a él estaba Lilith, la Madre de todos los Demonios, que quedó reducida a un robot sin emociones.

"Los preparativos están casi terminados. Todo lo que queda es que tú des la orden."

Diablo asintió levemente con la cabeza, "Los Ángeles están muy callados." Miro hacia la ciudad destruida.

"No me gusta. No están cayendo en mi trampa... Es como si estuvieran esperando algo-."Diablo dejó de caminar de repente.

"... ¿Su Alteza?" Baal miró a Diablo de manera extraña.

Un Miasma rojo oscuro comenzó a filtrarse del cuerpo de Diablo, "É-Él -..."

El sonido del rechinar de dientes se escuchó mientras la destrucción comenzaba a suceder a su alrededor con la sola presencia de Diablo.

El Rey Demonio, que siempre se mostraba tranquilo, perdió los estribos y su rostro demoníaco se distorsionó aún más hasta adoptar una forma que infundiría miedo a cualquier ser.

Esta abominación era la esencia misma de lo que se llama el mal encarnado.

"¡ALUCARD!"

La distorsionada voz demoníaca de Diablo resonó, destruyéndolo todo con puro miasma demoníaco.

Baal saltó hacia atrás mientras observaba a Diablo con un sudor frío brotando de su rostro.

Lilith, que estaba de pie frente al demonio, mostró una pequeña sonrisa, y sus ojos sin vida tenían un brillo sádico imperceptible.

"Baal."

Sintiendo un escalofrío recorrer su espina dorsal cuando su maestro pronunció su nombre, Baal respondió:

"¿Sí, mi Rey?"

"A partir de ahora, todos los relacionados con Alucard son enemigos".

"Si hay oportunidad de matarlos, mátalos."

Baal tenía muchas ganas de cuestionar la orden de Diablo porque entendía que las personas que eran aliados de Alucard no eran seres que pudieran ser fácilmente destruidos o antagonizados sin pensar.

Pero con el estado de ánimo actual de Diablo en este momento, era imposible para él decir eso; no quería que lo mataran:

"Tu deseo es mi orden, mi Rey."

...

Una mujer con cabello largo e inmaculado de color blanco abrió los ojos y sus ojos verde claro se revelaron a todos. La mujer se levantó de donde estaba sentada y tomó una espada con una hoja blanca y runas doradas.

Seis alas se abrieron detrás de la mujer, y ella proclamó:

"El tiempo ha llegado."

"Lady Ariel, ¿Va a pelear?" Daniel, uno de los subordinados de Ariel, preguntó.

"Sí, lo haré." La determinación se notaba en su tono de voz.

"... El Miasma de los Demonios debe ser purgado, la balanza debe volver a equilibrarse, o será demasiado tarde."

Ariel miró hacia un lado y vio a uno de sus hermanos. Como la mayoría de los Ángeles, tenía cabello dorado, ojos verdes, su característica única eran las seis alas detrás de él y un tatuaje de una estrella debajo de sus ojos.

"Cassiel."

Cassiel, la Virtud de la Diligencia, una de las Siete Virtudes, y detrás de él había dos mujeres con los ojos cubiertos por una especie de máscara blanca que tenía el mismo símbolo que el tatuaje de Cassiel.