Capítulo 781 - Una Elección

382 54 2
                                    

Tres días después.

El Palacio Real.

Tasha miraba la chimenea con expresión neutra. Varios pensamientos pasaban por su mente, incluyendo pensamientos sobre el futuro y lo que debería hacer, estos días habían sido bastante estresantes para Tasha. Como monarca, tenía que tomar decisiones que ayudarían mucho a su pueblo, pero estas decisiones no siempre eran buenas para ella.

La situación actual que involucraba al Rey Demonio, Víctor Alucard, sólo aumentaba su carga. Su ultimátum, exigiendo el nombramiento de un líder competente para los Hombres Lobo o el fin de las negociaciones, era un movimiento político, una forma de ejercer presión sobre los Hombres Lobo.

Normalmente, éste sería un problema que Tasha podría resolver fácilmente, pero todo se complicó mucho más cuando entró en juego la posibilidad de una invasión por parte de una civilización más avanzada, una completamente subyugada por un único Emperador. La mera idea del poder militar de una Nación tan formidable hacía estremecer a Tasha.

Los Hombres Lobo podían ser numerosos, pero frente a una civilización que podía tener miles de millones de individuos, parecían insignificantes. Incluso con Fenrir a la cabeza, Tasha no dudaba de que su pueblo sufriría graves pérdidas en esta posible guerra.

Por eso la cooperación del Rey Demonio era esencial. No sólo tenía un gran poder militar, sino también miles de millones de Seres a su disposición. Una alianza era totalmente necesaria, y ella tenía que asegurarla a toda costa.

Mientras reflexionaba sobre las consecuencias de una inminente invasión, Tasha sintió una abrumadora mezcla de emociones. La preocupación y el miedo se entrelazaban en su corazón. El peso de su corona se sentía más opresivo que nunca, ya que sus decisiones podían determinar el destino de todo el Reino. Se preocupaba por la vida y la seguridad de sus súbditos, sabiendo que cada decisión que tomara podría tener un impacto devastador sobre ellos.

Además, Tasha no podía evitar sentir amargura hacia la incompetencia de su esposo, que debería haber compartido la carga del gobierno. Su frustración crecía cada día mientras él se mostraba incapaz de comprender la gravedad de la situación o de tomar las medidas necesarias de un Líder para proteger a su pueblo. Esta incompetencia sólo empeoraba la presión a la que se enfrentaba Tasha y la obligaba a tomar decisiones difíciles sola, todo ello mientras su Reino estaba al borde de un peligro inminente.

'¿En qué estaba pensando ese tonto? ¿Se ha vuelto completamente loco?' Pensó Tasha, irritada.

Su bello rostro se contorsionó de disgusto. Tasha no era tonta. Sabía muy bien por qué Volk reaccionaba así. Su comportamiento sólo podía describirse con una palabra... Masculinidad.

Puede parecer extraño, pero esa era la respuesta correcta. Volk nunca había tenido a alguien que desafiara su autoridad, y los que lo hacían o morían o eran alguien contra quien él podía luchar. Pero en el caso de Víctor, eso era imposible.

Volk era demasiado débil para hacerle algo a Victor. Su mera existencia no significaba nada a los ojos de Víctor, y eso era lo que le irritaba.

Por supuesto, también había un pequeño sentimiento conocido como celos. Volk estaba celoso de cómo Victor siempre tenía éxito en todo lo que hacía. Tasha creía que Volk no era consciente de estos sentimientos. Al fin y al cabo, siempre se había mostrado despistado cuando se trataba de sus propias y complejas emociones. Conocía a su esposo lo suficiente como para saber al menos eso.

"Haah..." Tasha suspiró, colocando los dedos sobre su frente mientras cerraba los ojos. La cabeza le palpitaba y se sentía bastante cansada.

"Pensar durante tanto tiempo no dará resultados. Necesito hacer algo." Tasha se levantó del sofá, con los ojos decididos.

Mis Tres Esposas Son Hermosas Vampiros『 4 』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora