...Mamá?...Papá?

Día de entregas (part. 2)

...Después de un par de casas y carteles más, por fin...solo quedaba una revista...

revista que siempre le
gustaba darle a alguien
especial que guardaba
para el final.

(...)

—Oh Juan~ –Dijo llamando el oso al llegar a la entrada de lo que iba a ser el nuevo santuario del hechicero supremo.

—Ajh, que quieres, oso de mierda–dijo irritado el hechicero. Las últimas semanas había estado ocupado volviendo a restaurar su santuario y la verdad no quería visitas de nadie. Mucho menos de una de sus mayores molestias.

—Adivina que te traje!–dijo el oso con algo de jugueteo con el de lentes.

—Mientras no sea otra de tus putas TNT, me vale mierda.–el hechicero seguía ignorando al oso mientras construía la escalera que iría hacia el santuario.

Tú
Yo te admiro de verdad
Por todo lo que haces tú
Es fantástico, tan grandioso como tú

—Mira...–dijo agitándole la revista en su cara. Una vez Juan le prestó atención, inhaló con emoción.

—*inhale* No puede ser...Aparezco en la portada!– dijo arrebatándole la revista de las manos– ¡Y me veo bien!– por supuesto, el ego de Juan nunca tardaba en salir.

—Asi es. "Juan, el hechicero supremo, logra vencer con sus poderes al profeta enfrentándose cara a cara con él " y abajo salen los detalles.–dijo con una sonrisa de orgullo por su primera plana.

Y yo
Se que soy feliz así
Junto a alguien como tú
Y no hay nadie como tú

—Mmm te faltó decir: "amo y guardián de las dimensiones del multiverso Y elegido de los dioses" Pero meh, son detalles.– ante esto Spreen volteo los ojos por el alardeo de Juan, pero luego le volvió a prestar atención– Wow está increíble! ¿Cuando lograste tomar esta foto?

—Aunque no lo creas, siempre llevo una cámara conmigo a todos lados– dijo sacando una cámara de su bolsillo para mostrarla y volverla a guardar– Además, sobrevivieras o no, tenía que tener una buena foto tuya pelando con el profeta.

—¿Cómo que si– ¿Dudaste de mi como hechicero supremo?–dijo con indignación ante el comentario.

—Meh, era un 50, 50.–dijo mientras balanceaba su mano.

—Eres un...–prefirió no terminar la frase— Ahj, bien! Si no tienes nada más que hacer te puedes ir marchando.– dijo para darle la espalda y seguir con su escalera.

Se pasa tiempo al admirarte, siempre está para inspirarme
Si lo pudiera hacer
Te vería todo el tiempo
Y es difícil pero lo diré:

—Ah! Es cierto! ¡Vas a remodelar tu granja!

—QUE NO ES- –trato de contenerse, aunque aún así salió un berrinche de su boca. Cosa que a Spreen se le hacía cómico a la vez que tierno– ¡TE ODIO! YA VETE DE AQUÍ.

—No me pienso ir sin mi beso de despedida~

—Es enserio?–Juan quería matarse, las cosas que tenía que hacer por el terco del oso– Bien!

Una moneda pediré~
Por dinero cantaré~
Una moneda pediré-eh-eh-eh
eh-eh-eh~