cap. extra: Spruan

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—¿Quieres ir a tomar aire fresco?– había dicho el hechicero luego de ver que la música paró y la gente coreaba aquella pareja.

—Si, ¿Por que no?

Dicho esto, ambos se fueron a un lugar cercano a la feria en donde pudieran estar solos para...charlar y estar solos un rato para tomar un respiro de aquél ambiente lleno de gente.

(...)

—Aqui te parece bien?

—Si, aquí está bien.

Ambos se sentaron en aquella colina que estaba algo alejada de donde estaba la feria para contemplar aquel atardecer. Claro, aún así, desde donde estaban podían escuchar la música de la feria.

—Que lindo...nunca había visto el atardecer desde esta parte del pueblo.–habia mencionado el hechicero al ver el cielo.

—Asi es, es muy bonito el cielo asi–contesto el oso.

—Aunque claro, desde mi santuario se vería mil veces mejor.–ante el comentario, Spreen volteo a ver a Juan con un cara como de "es en serio" lo cual hizo al hechicero retractarse– Aunque...aún así esto es muy bonito. Sobre todo porque no lo estoy viendo solo...–escuchar esto último hizo pensar en algo a Spreen, cosa que no dudó en soltar.

—Juan, ¿No has pensado que quizás pasas mucho tiempo solo en tu santuario?

—Si, lo he pensado. Pero la verdad no es como que tenga mucho que hacer aquí abajo. La mayoría de mis amigos todavía me odia por lo del profeta y la otra parte de ellos ni siquiera me toma en serio. Soy solo una puta broma para ellos. ¿A quién podría visitar aquí abajo entonces? No tengo a nadie...–despues de estas palabras, Juan pudo sentir un ligero tacto en su mano derecha apoyada en el pasto, era Spreen de nuevo.

—Podrías visitarme a mi– dicho esto, ambos se quedaron viendo por unos segundos para que luego se sonrojaran y sintieran algo de vergüenza por el momento de incomodidad. Spreen carraspeó un poco para disimular y luego continuó– DIGO! si quieres... Es decir, las puertas de mi casa siempre están abiertas cuando quieras venir.

—¿Te refieres a tu pequeño monte de tierra en la colina? No gracias.–dicho esto, el hechicero recibió un golpe en el hombro de parte del oso.

—Ey!!– aunque no podía estar molesto por mucho pues ambos empezaron a reír de inmediato.

Por otro lado, la música dejo de sonar en la feria y todo se callo por un momento. Tal vez la feria ya iba a terminar, eso parecía hasta que se escuchó la voz de Kajal otra vez al micrófono.

¡Muy bien! Parece que eso les gusto. Ahora, como último acto de esta noche, déjenme darles la bienvenida a tres habitantes de Tortillaland que se han unido para presentaros un momento inolvidable. Ellos adoran la música y son muy buenos cantando como solistas, pero han decido que esta noche cantarán juntos para ustedes con una canción muy hermosa y que seguro muchos de ustedes conocen. ¡Damas y caballeros, démosle un fuerte aplauso a nuestros vocalistas de hoy: Elisawaves, Edurne y Olliegamers!– dicho esto, se escuchó como enseguida la gente gritaba y coreaba a los tres mencionados.

—Uh! Parece que abra un último acto para hoy. ¿Quieres ir a ver?

—Nah, si se escucha hasta acá, no es necesario ir hasta allá.

Dicho esto, ambos permanecieron en aquella colina mientras aquel grupo comenzaba a cantar.

Ella iba caminando sola por la calle...Pensando: Dios que complicado es esto del amor...

—Wow, Elisa canta muy bonito.

—Si, así es.

Se preguntó así misma: ¿Cuál habría sido el detalle...que seguro cupido mal interpretó?

...Mamá?...Papá?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora