...Mamá?...Papá?

En busca de pruebas

La noche ya había caído hace un par de horas. Todos se encontraban en el cine de Pol, o bueno, casi todos. Varios de ellos habían decidido irse ya sea por que no les interesaba la película o por que simplemente ya estaban cansados y decidieron ir a descansar. Aunque en el caso de nuestra pareja principal, fue por un motivo distinto.

Zorman era un hombre reservado, aunque eso no impedía que pudiera pasar tiempo con su amigos y con su hija adoptiva Ari, con quién de hecho había tomado su día libre para pasar el día con ella en la feria.

A pesar de esto, el era un hombre ocupado. Así que, ya casi al finalizar el día, le ha tenido que decir que se sentía algo cansado y que tendría que irse a su casa a descansar. Cosa que Ari comprendió al instante, y con un beso en la mejilla de su padre lo despidió y seguido a esto se fue.

Rubius y Vegetta habían visto a Zorman salir del cine y recordaron lo que habían hablado con el mencionado el día anterior. Tenían que verse en el laboratorio del científico antes de las 10 y media, pues ese había sido el acuerdo.

Una vez salieron del cine de Pol, Rubius miro las coordenadas de Zorman que esté le había pasado por chat privado a él y a su esposo y juntos se dirigieron a su casa/laboratorio. Después de caminar por casi media hora, y que Rubius los desviara del camino como dos veces, llegaron al fin a su destino.

Una vez enfrente de aquel edificio, Doblas se había puesto nervioso, otra vez estaba esa sensación de que algo iba a salir mal. Y sentía que sería por su culpa...

What would I do without your smart mouth?
Drawing me in and you kicking me out

—Sea lo que sea que pase allí adentro, lo superaremos juntos–esto lo dijo Vegetta a la par que tomaba la mano de su esposo. Ya que de nuevo, sabía que tenía que calmarse.

—Gracias Vegetitta.–contesto el oso con una sonrisa algo nerviosa.

Got my head spinning, no kidding
I can't pin you down

Dicho esto, ambos, aún tomados de las manos, se dirigieron hasta la puerta del laboratorio de Zorman. Una vez frente a esta, Rubius fue quien decidió tocar.

—*toc toc toc* Zorman!– esperados unos segundos, volvió a tocar– *toc toc toc* ¡Zorman, ya estamos aquí!

¿Se abrían tardado más de lo que debían? Bueno eran las 10 con 23 pero nadie dice que no podían llegar un poco más temprano. Luego de un par de segundos, escucharon los pasos con eco de una persona que se aproximaba a la puerta para luego escuchar como siete tipos diferentes de seguros para puerta eran abiertos.

—QUIENES HOZAN–Oh! Pero si son ustedes– dicho esto volvió a cerrar la puerta para quitar el candado con cadena que faltaba para abrir la puerta– Llegan justo a tiempo. Vengan, pasen por aquí.

Seguido a esto, el científico abrió paso para que la pareja entrara adelante. Una vez adentro, Rubius y Vegetta contemplaron lo grande que se veía aquel edificio. Incluso más grande que desde afuera.

Zorman los guío por un pasillo hasta llegar al que sería el cuarto de su gran laboratorio. El más sorprendido por este era Doblas, que no tardó en acercarse a cualquier cosa que veía para observar mejor todo y decir "uhh" por cada cosa que veía. En el laboratorio había varias máquinas y engranajes rodando, pociones hirviendo y burbujeando, etc.

—Por favor, se los pido, no toquen nada de lo que ven aquí– esto detuvo a Rubius que estaba apunto de robarse un frasco que aparentemente tenía un líquido extraño. Una vez el científico se detuvo, se dio la vuelta para mirar a los esposos y continuar hablando– Bien, bienvenidos mi laboratorio. Ahora, recuérdenme que es lo que buscan. Una poción mágica, algún chequeo...