...Mamá?...Papá?

La llegada al pueblo

Dices que fui yo...
Y no fui yo...

—¡Mírale! es precioso.

—Igual que tú, Chiqui.

Spreen se encontraba en un sueño...Pero más que un sueño se sentía como un recuerdo...aunque uno muy antiguo.

¡Que nunca te ame de verdad!
Que rabia me da...

—Tiene tus ojos.

—También tus sensibles orejas de osito.

Parecía estar en una cuna, como si fuera un bebé. Encima de él podía ver a dos figuras hablando entre sí, pero no lograba ver sus rostros. Esos probablemente eran sus padres...

No sabía ni recordaba nada de ellos...pero recurrentemente les veía en sueños, así sea solos como personas de cara borrosa...

—¿Como pensáis llamarle? –había dicho una voz más ronca pero amigable, probablemente uno de los héroes de pintas negras y verdes, pero Spreen solo había escuchado su voz.

—Mmm no lo sé, que tal... Vęgēttæ jr.?

—No Døblæs, no le pondremos ni tu nombre ni el mío. Tendrá un nombre propio.

—Ya, ¿entonces cuál?

—Iván...

Spreen quería interactuar con ellos...quería hablarles... Les intentaba susurrar su propio nombre, pero parecía que no le escuchaban.

Diste tu versión...
Pero olvidaste...

—Mmm no lo sé...

—IVAN

¡Que me soltaste!
Me soltaste...

Cada vez que intentaba más y más hablar con ellos, parecía que el recuerdo se alejaba...y poco a poco se iba desvaneciendo...

—NO, ¡ESPEREN! ¡NO SE VAYAN!

Cuando más necesitaba aferrarme...

Pronto, el sueño volvería a ser una pantalla negra. Y ahí estaba él, solo otra vez, en el vacío de su subconsciente oscuro. Ahora el mismo y no un bebé.

Apostaste,
Me obligaste...
A buscar en otras partes amor...

—¡VUELVAN! ¡QUIERO SABER QUIENES SON!

—Spreen...

—Que?

Parecía que en esa oscuridad alguien lo llamaba...

Ohh~ yo sé
Que en ese escenario ya jugué mi papel...

—Spreen!!

—Que- ¿¡QUIEN ESTÁ AHÍ!?

Ohh~ lo se.
Se ha hecho tarde...
Para volver...

—Spreen!!! SPREEN!!! SPREEEEN!!!!!

(...)

Spreen despertó de golpe– literalmente– debido al grito de su amigo a la entrada de su casa.