ꜱɪꜰʀɪɴᴏꜱノhyung line

𝟏𝟏. 𝐂𝐫𝐢𝐬𝐢𝐬 𝐛𝐨𝐥𝐞𝐭𝐚

Un nuevo y tranquilo día en maracucholandia.

—¡PÁRENSE NOJODA!

Tranquilito.

Las tres chamas tenían un ratón fuerte por la bebedera de la noche anterior, de verga no le vomitaron el cuarto a Luciana. Hasta el agua de la poceta se bebieron.

—¡VERGA DESPIÉRTENSE QUE VAMOS TARDE!

Andrea y Daniela se meeeeedio despertaron con ese grito trifásico de Luci y la miraron con una cara de caliweba nada normal.

—¿Tarde pa' donde? —preguntó Dani estirándose.

Bastinelli tomó aire, rogándole a la Chinita que le diera paz. —Para la universidad, Daniela, son casi las ocho. Párate y levanta a Andrea.

—Noooo ami, yo no voy, sigo rascada y no hay café Madrid que me levante. —Andrea se dejó caer en la cama otra vez, enrollándose como un tequeño con las cobijas.

A Luciana se le iba a reventar la vena de la frente. Daniela se dio cuenta y mágicamente su ratón desapareció pa' evitar un asesinato.

—Anda a terminar de arreglarte mientras yo llamo a Omar para que te lleve y llegues más rápido, no quiero que pierdas la evaluación esa, anda.

—¿Y tú?

—Yo tampoco voy, tengo demasiadas náuseas y me siento mal. Me voy a mi casa con Andrea, Gigi, no te preocupes.

—Está bien. —le dio un abrazo. —Ahí les dejé pastillas para el dolor de cabeza y náuseas en la mesita, tienen la ropa que dejaron aquí la otra vez en el closet y en el baño están sus cosas y...

Dani le sonrió. —Gracias, amor mío, tranquila ¿si? Yo cuido a la carajita y resuelvo, ve a apurarte que ya voy a llamar a Omar.

Luciana se fue y Valentina voló para tomarse las pastillas con el café que le dejó su best amiga y después obligó a Andrea a tomárselas porque ni siquiera quería pararse pa' eso. Llamó a Omar, le dijo la vaina y como el carajo nunca les dice que no, fue facilita la vuelta. No la llevaba ella en los carros de los padres porque esa gente piró pa' Barquisimeto con todo y tahoes, no dejaron un coño entonces era el hermano de Andrea o buseta.

Y Daniela no iba a dejar que su Miss se fuera en buseta, no señor, ya lo hizo otras veces y casi la matan.

Se cepilló la jeta, se bañó, se vistió y ahí empezó la guerra con Andrea.

Seguía rasca sin duda por lo ladilla que estaba. No se quería parar y seguía llorando por Ángel, de pana que esa caroreña con ron y tang estuvo terrible. Logró meterla en el baño, a golpes, pero lo logró y cuando dejó a la carajita en la bañera mientras ésta se llenaba, se acordó de algo.

—¡A la mierda, Cath!

Y con la mención de Cath todo lo que pasó ayer le cayó encima con un tobo de agua recién llenado de la tubería.

Las canciones de señora que se tiró con Andrea, los mensajes de los muchachos a sus mujeres, ella dejándolas en las casas de los mamaguebos esos, ella consiguiéndose a Jake frente a la casa de Jay, Jake montándose en el carro, Jake y ella mirándose, Jake y ella...

Se tocó la jeta, ¿ahora qué coño iba a hacer?

Ya va pero había algo que no le cuadraba a Valentina y era que si ella había salido a llevar a las muchachas, ¿cómo es que están aquí? ¿No se habían quedado con ellos? ¿La llamaron para que fuera a buscarlas?

Fue a verificar que Andrea no se haya ahogado par' coño, la encontró jugando con el agua como la propia tripona y salió del baño para ir a buscar a Luciana. Necesitaba respuestas porque tenía más crisis que Venezuela.