06. "No Todos Van al Cielo" pt.2

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* 𝙥𝙖𝙧𝙖 𝙚𝙨𝙩𝙚 𝙘𝙖𝙥𝙞𝙩𝙪𝙡𝙤 𝙧𝙚𝙘𝙤𝙢𝙞𝙚𝙣𝙙𝙤 𝙢𝙪𝙘𝙝𝙞𝙨𝙞𝙢𝙤
𝙦𝙪𝙚 𝙡𝙤 𝙡𝙚𝙖𝙣 𝙚𝙨𝙘𝙪𝙘𝙝𝙖𝙣𝙙𝙤 𝙚𝙡 𝙥𝙡𝙖𝙮𝙡𝙞𝙨𝙩 𝙙𝙚 𝙡𝙖 𝙝𝙞𝙨𝙩𝙤𝙧𝙞𝙖
𝙚𝙨𝙩𝙖 𝙚𝙣 𝙚𝙡 𝙥𝙧𝙞𝙢𝙚𝙧 𝙖𝙥𝙖𝙧𝙩𝙖𝙙𝙤 𝙮 𝙚𝙣 𝙢𝙞 𝙥𝙚𝙧𝙛𝙞𝙡
𝙚𝙨𝙩𝙖 𝙚𝙡 𝙡𝙞𝙣𝙠 𝙙𝙚 𝙢𝙞 𝙘𝙪𝙚𝙣𝙩𝙖 𝙚𝙣 𝙨𝙥𝙤𝙩𝙞𝙛𝙮^^



╭──╯ . . . .          . . . . ╰──╮

—¡Mami, ya llegué y vine con Cath! ¡Cion! —gritó Dani después que Cath pasara a su casa.

Ya había ido como tres veces pero le seguía dando una pena horrible. Bueno, a ella de por si le da pena existir.

Mientras se quitaban los zapatos para dejarlos en la entrada, de la cocina salió una señora igualita a Daniela, hasta parecía menor que ella, un poquito más bajita, pelo castaño y con una sonrisa grande en la cara. Dani ya le había mostrado fotos de su mamá la primera vez que fue y todavía no supera que esa señora siguiera igual de bella que cuando estaba joven.

—¡Dios las bendiga, mis niñas!—a cada una le dio su respectivo beso en el cachete. —¿Cómo estas, Cath? —preguntó llevándolas al comedor.

—Hola, señora Alexandra. —le sonrió. —Estoy bien, gracias, ¿usted cómo está? ¿Cómo la trata Dani?

—¡Ay, hija, si supieras! Ésta carajita me va a sacar canas blancas y verdes pero no me puedo quejar porque yo era peor cuando tenía su edad, es mi castigo.

—A vos si te gusta hablar, mami, yo me porto bien. —Cath carcajeó y se llevó un golpe de Valentina. —Faltas de respeto las dos.

Alexandra sonrió y le dio un besito cuchi a su hija en la cabeza. —¿Y eso que viniste? Porque según Daniela, no querías venir más, ¿tan mal te traté las veces que viniste?

La cara se le puso roooja y las dos se rieron. —¡N-no es eso! Es que me da pena que cada vez que vengo, usted tenga que estar haciendo cosas de más porque estoy aquí.

—Mi gorda, Dani no ha tenido más amigas aparte de Luciana y Andrea desde que entró a primaria, más bien estoy feliz de que estés aquí y atenderte. —la abrazó, Cath correspondió sintiéndose mariquita. —Estoy feliz de que las tres tengan otra amiga y que seas tú, precisamente, así que deja la pena que ya estás en tu casa. Si Luci y Andrea cada vez que vienen se instalan de una manera... —negó mientras reía.

—Es verdad, un día fui a comprar unas cosas, me tardé como veinte minutos y cuando fui a avisarle a mami que ya había llegado, las conseguí a las tres acostadas en su cama viendo televisión y hablando.

—¿En serio? Dios mío, y a mi que me da pena hablar más de la cuenta con ustedes.

—Tú si eres cuchi, mi gorda. —le sonrió. —Deja la vergüenza que estás en tu casa y cuando vayas a las casas de Andre y Luci, también te van a hacer sentir de ese modo.

—No le digas eso que se pone roja. —Cath le dio un golpecito en el brazo. —Vino porque vamos a adelantar unas tareas, mami, y en la noche vamos a salir todas si me das permiso, madre de mi corazón.

Suspiró entrecerrando los ojos, viendo a su retoño. —¿Para dónde van?

—No todos van al Cielo. Ya Cath pidió permiso de camino para acá y sí puede, nada más me falta la autorización de mi querida madre. —la abrazó haciéndole ojitos.

—Claro que puedes ir, Dani, pero eso sí, cuídense entre todas como siempre, cambien el trago si lo descuidan un momento, estén pendiente de cuando se lo estén sirviendo y si es necesario, coñazo. —la carcajada de Cath resonó por a sala, contagiando a Dani y su mamá.

ꜱɪꜰʀɪɴᴏꜱノhyung lineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora