31. Intentando cerrar ciclos

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La mañana siguiente fue un desastre.

Jake de verga y respiraba, a rastras y casi que con suero lo sacaron de esa casa. Daniela también estaba como que trastocada, como que con ratón, Luciana se pasó de anís, Jay estaba arrecho porque a Sunghoon le picó el culo y le escondió las llaves de la camioneta más de una vez, Jungwon taba en depresión porque el volver a Maracaibo significaba buscar vuelos pa' Caracas, Cath intentaba controlar todo, Andrea andaba arrecha y con care culo por Sunghoon y Heeseung taba quesuo.

Un peo.

Pero gracias a Dios, a la Chinita, a los astros y a las señales cósmicas, llegaron a cuando voy a Maracaibo y empiezo a pasar el puente siento una emoción tan grande que se me nubla la mente, tipo ahí en la tarde. Más mamaos que chupón de bobo y con ganas de dormir por una semana.

Daniela planeaba hacer eso a lo que se acostó a dormir después de haberse bañado, pero cuando se paró como a las siete, Alexandra entró a su cuarto con dos tazas de café con leche y pan dulce.

Ay mi madre.

—¿Dormiste bien, mi chiquita? —le pasó la taza a su retoño que la taba mirando con cague.

—Sí mami, dormí bien.

—Qué bueno, porque ahora vamos a hablar vos y yo.

Se prendió la que no se apaga.

A Daniela se le bajó la tensión de una y viendo a su mamá sentarse en su cama mientras ponía el platico con los pancitos en medio de las dos, empezó a pensar en todo lo que había hecho desde chiquita, en lo que no le había dicho, en todas las lloradas que les echó a los profesores para que le pasaran una materia, pa' ver de cuantas vainas se enteró y ahora la iba a matar.

El drama y ella.

—Te acuerdas que la mañana de tu cumpleaños —empezó, tomando de su cafecito de lo más relajada y Valentina ahí temblando. —, yo te levanté para que fueras a clase y me dijiste que no ibas a ir, ¿verdad? —Dani asintió. —¿Era porque habías llorado?

Ladeó la cabeza confundida. —¿Cómo así?

—Cuando te fui a despertar, vi que tenías la cara hinchada y los ojos rojos cuando medio los abriste, ¿por qué? ¿Pasó algo el día antes que no me quieres contar? Porque al otro día que te pregunté me desviaste la pregunta para donde no era.

Valentina bebió café ya un pelo más tranquila porque no la iban a matar pero triste porque volvió a pensar en Enrique. —Era por Jake, mami. —suspiró bajando la taza, viendo la esquina de su closet donde estaban bien acomodadas las cosas que le dio el mencionado. —Me llamó a las doce para felicitarme pero me quedé hablando con él cuando me di cuenta que estaba borracho porque no quería dejarlo solo y... al rato me dijo que aunque se sentía feliz porque yo estaba feliz con Heeseung, le seguía doliendo no estar conmigo... —volvió a suspirar, queriendo llorar al recordar el día de ayer. —que yo era la chama que él siempre había buscado y que me quería muchísimo.

Alexandra no dijo nada y en cambio se quedó viendo la cara de tristeza de su hija que seguía mirando los regalos de Enrique.

Se levantó agarrando el platico pa' dejarlo en la mesita de noche junto con ambas tazas para sentarse al lado de su retoño y abrazarla. —¿Pasó algo más en el viaje? —Daniela asintió, abrazando a su mamá de vuelta. —Dime qué pasó, mi chiquita, cuéntame.

—Me dijo que está muy enamorado de mí y ayer estaba muy triste, llorando ebrio cuando Heeseung y yo llegamos diciendo que somos novios. —sorbió por la nariz cuando esos ojos empezaron a soltar agua. —Me siento muy mal mami, me siento mierda porque de alguna forma lo estoy hiriendo mucho y él no se merece eso. —se aferró a ella, llorando aún más recordando lo triste que estaba Jake y esos ojos tan bonitos que tiene full de agua. —No quiero que él siga sintiéndose así pero no sé qué hacer.

ꜱɪꜰʀɪɴᴏꜱノhyung lineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora