ꜱɪꜰʀɪɴᴏꜱノhyung line

24. Conversaciones comunes y sin corriente

¿Ustedes qué hacen cuando se va la luz?

Yo me encierro en el cuarto, agarro una almohada y me tiro en el piso a dormir.

Pero las amiguis...

—¡MUÉVELO, LISA, RÓMPELA, PATRICIA!

Limpiando la casa con las linternas de los teléfonos y con la cornetica a todo volumen, las propias locas.

—¡ALEJANDRA ES FINA COMO MONA LISA, EY! —ahí todas apuntaron a Valentina con las linternas mientras bailaba. —¡A DANIELA LE GUSTA FUMAR SIN PRISA!

Kike fumar sin prisa y se ahoga con el humo de los carros.

Pasaron como media hora hablando y riéndose horrible hasta que se fue la malparia luz y como no tenían sueño, se pusieron a limpiar la casa. Eso la dejaron pero brillando, pa' que luz si la casa brilla con luz propia najadaaa, ahora lo que estaban era terminando de pasar lampazo en la sala y listo.

Andrea agarró el cartón que se encontró en el patio de atrás y empezó a echar airecito pa' que el piso se secara rápido. Esa se mamó de no poder pisar bien porque los pisos estaban mojados y como nadie le va a ganar a Andrea Victoria, fue a buscar alguna verga pa' secar.

Ahora es el ventilador designado.

—Andre, seca aquí debajo del mueble. —le dijo Cath apuntando con el teléfono.

El cartón es más grande que ella, esita.

—Ya, terminamos ésta mardición. —Dani apagó la música y se tiró en el mueble cuando todo estuvo seco. —Siento que me echaron un balde de agua en las tetas.

—Ay Daniela, tú sí hablas feo chica. —la regañó Luciana dándole una nalgada.

—Mira, no me nalguees que me da queso y Heeseung no está.

—¡Coño Daniela! —le gritaron las tres al unísono riéndose sabroso.

—Vamos para afuera a refrescarnos pa' después meternos a bañar, no aguanto el calor. Siento como si estuviésemos en Maracaibo. —dijo la italoveneca y Andre de una empezó a echarle fresco a sus amigas. —No, mi vida, deja eso que te vas a cansar más y te va a dar más calor.

—No importa, refrésquense que yo guardo las cosas, vayan. —les echó más aire y después las sacó de la casa. Iba a lanzar el cartón pal piso cuando el teléfono le sonó.

Apagó la linterna y se metió a wasa a contestarle a Sunghoon emocionada. Hecha la loca parecía una galleta de soda cada vez que el catire yuca le enviaba o respiraba cerca de ella pero Ángel, caído de la mata con siempre, no se da cuenta de la vaina.

Le dijo que ya iban de regreso porque a Jungwon le dio una crisis y que tenían que poner al carajito a dormir o se iba a ir a pie a gringolandia a buscar a Ni-ki.

—¿Qué le habrá pasado a Javi? —murmuró contestándole a Hoon.

Por más preocupada que estuviera por su pana, lo ratica no se le iba y por ende, no le dijo nada sobre qué taban a oscuras porque así funciona el socialismo aún cuando estén en Venezuela premium. Sunghoon le respondió que en la casa le contaba mejor porque estaban intentando montar a Jungwon en la camioneta.

Ahora se preocupó más y pensando y pensando en lo que le pudo haber pasado a Javier, no se dio cuenta que empezó a romper el cartón y ahora el piso taba con pedazos de la verga esa. Maldijo a Chávez mil veces antes de ir a buscar la escoba y la pala pa' barrer, no sin antes mandar pal coño al lampazo y al cartón mardito.

Poniendo su mejor cara de Andrea cuchi que no tiene una crisis interna por uno de sus panas, fue con sus mujeres.

—Las ventanas y la puerta de aquí están abiertas pero la casa parece un horno, Dios. —comentó la morena sentándose con Dani en la silla playesra. Bastante calor que tiene pero ahí ta pega' a Valentina como si nada.