07. "No Todos Van al Cielo" pt.3

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Qué tú harás si te digo mis fantasías contigo, susurrando al oído te comienzas a calentar.

Cath estaba como decía la canción porque Jay tenía rato dándole piquitos y besos en el cuello mientras bailaban, ella de espaldas y él feliz de la vida agarrándola de la cintura. Esos dos estaban en su mundo, sin pararle bola a nadie, disfrutando del baile y la música y de los besos que a veces se daban.

Jay partío a millón por Cath y ella peor que él, el queso nació esa noche y parece que no se va a ir nunca tampoco.

Andrea coronó demasiado con un beso del catire que le hacía perder los teteros y Luciana se encontró con Carlos después de haberse metido mano con el chamo bello que la sacó a bailar, y ahí taba, bailando como si nada con su ex culito.

Las tres estaban relativamente cerca una de la otra por lo que se veían cada tanto para verificar que estuviesen bien y pa' felicitarse, ganando como siempre.

Se les acercó Valentina, con Jesús detrás de ella agarrándole la mano. Las tres se despegaron de sus hombres pa' ir con su mujer.

—¡Me voy con él, se llama Jesús! ¡Yo les envío la ubicación y las llamo cualquier cosa! —lo que hace el queso y el ron. Dejar la discoteca pa' ir a tirar con un chamo que bailó dos canciones con ella.

Por supuesto que hubo chalequeo por parte de las tres antes de darle un abrazo y dejarla ir.

Mientras sus amigas se iban con sus conquistas pa' seguir compartiendo babas, Daniela se subía a la camioneta con Jesús. Verga vidrios polarizados y todo.

Hasta cuándo atraigo sifrino yo. De paso este puede ser que sea enchufao'.

Lo vio mejor con las pocas luces de afuera y le iba a dar una vaina de lo hermoso que era el carajo, un tipo divino por el cual ella le agradeció a Dios y a la Chinita por ponérselo en el camino. Además de a su madre por los condones. Una madre siempre sabe, vieron.

—No, Daniela, no voy a aguantar a llegar a la casa, te quiero ya.

MIERDA MARICO.

Por fin, después de tanto rato provocándose el uno al otro, se besaron. Un beso con ganas, con demasiadas ganas que los llevó a los asientos de atrás de la camioneta. Jesús la dejó abajo con cuidado, dándole besitos en el cuello mientras ella le quitaba la camisa.

—¿Tan desesperado estás? —se burló entre risas.

—Es tu culpa por estar tan buena. —le dijo antes de darle SENDO latazo con sabor a whisky.

Continuaron con su quesuera después de ese beso, desvistiéndose con rapidez.

Adentro, en la rumba, Luciana taba sentada hablando y riéndose con unos compañeros que se consiguió ahí porque Carlos se había ido a buscarle algo para beber. Su habladera de paja fue interrumpida por...

—¡Luciana!

La chama peló los ojos viendo al carajito. —¡Hola, Jake! —lo saludó con un abrazo, apartándose del grupito. —Pensé que no habías venido con tus novios.

Se rió pasándose la mano por su pelo pantene. —Claro que sí, vinimos los cuatro.

Lo miró confundida. —¿Cuatro?

—¡Jaaaaake, mi vidaaaa! —Andrea se le tiró encima en un abrazo, atrás venía Sunghoon sin tanto alcohol en la cabeza porque de lo ladilla que estaba Andrea, se le fue. —¿¡Donde está Daniela!? ¿¡Por qué me la quitas y no me la traes!?

—¿Daniela? Yo no sabía que... ¿no está con ustedes?

Luciana no le respondió porque le dio corte por la cara que puso Enrique, se hizo la loca y le quitó a Victoria de encima. —Daniela no estaba con Jake, Andrea, ni siquiera sabía que estaba aquí.

ꜱɪꜰʀɪɴᴏꜱノhyung lineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora